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Marie Losier, la artista y cineasta más en boga del arte experimental europeo (solicitada por tanto por filmotecas como por centros de arte contemporáneo), nunca tiene prisa para realizar sus increíbles retratos cinematográficos. En Nueva York, donde ha vivido gran parte de su vida, se cruzó con los artistas más inesperados que se podía uno imaginar y, a través de la fotografía o la pintura logró captar lo más profundo del alma de George Kuchar, director de cine underground ‘low-fi’, el mítico Jonas Mekas o el músico Alan Vega (Suicide).
Genesis Breyer P-Orridge, padre de la música industrial en grupos como Throbbing Gristle (1975 a 1981) y Psychic TV, se cruzó en una inauguración con Marie Losier, de la manera más inesperada, pisándole un pie. De esta forma tan poco glamurosa, se creó una verdadera amistad que finalizó en una invitación para que la joven directora acompañase al artista en una de sus giras. Al final, la cineasta le acompañó cuatro años con su cámara de 16 milímetros y el resultado fue un apoteósico film en 2011: The Ballad of Genesis and Lady Jaye.
