La agresividad de la ultraderecha provoca el exilio de otra política brasileña: Benny Briolly, negra, trans y socialista

La democracia brasileña, zarandeada sin pudor durante el último lustro, vive en estas semanas su último episodio turbio con el exilio temporal de Benny Briolly (Partido Socialismo y Libertad, PSOL): mujer negra, trans y criada en una favela. En noviembre del año pasado, Briolly, de 29 años, fue la concejala más votada en Niterói, ciudad de medio millón de habitantes situada frente a Río de Janeiro, al otro lado de la Bahía de Guanabara. Dentro de su labor parlamentaria, la concejala preside la comisión de derechos humanos, infancia y adolescencia de la Cámara Municipal.

La transformación digital, en general, y las redes sociales, en particular, colaboran en la exacerbación de la agresividad política a lo largo y ancho del mundo, alcanzando tintes dramáticos en el Brasil de Bolsonaro.

Leer completo: Público (Víctor David López)