Casais homossexuais em países onde ser gay é crime

Fotógrafo capta histórias de casais homossexuais em países onde ser gay é crime

A militância LGBT tem conquistado a cada dia direitos que lhe foram negados no decorrer da História. O direito de SER ainda é um grande desafio para muitos em diversos lugares do mundo, onde há quem tente combater o amor com o ódio.

O fotógrafo e ativista neozelandês Robin Hammond visitou e Nigéria em meados de 2014 numa missão para fotografar questões de direitos humanos, quando ele soube que cinco homens gays do norte do país foram presos e açoitados num tribunal. Diante de um futuro ameaçador, eles toparam conversar e ser fotografados por Robin. Essa ocasião o inspirou a criar um projeto com depoimentos e retratos de pessoas que vivem em países onde ser gay é crime, podendo resultar até na morte.

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El caso de Caster Semenya

«No es justo que me pidan cambiar, no es justo que la gente se pregunte quién soy»

En el Campeonato Mundial de Atletismo, celebrado en Berlín en agosto de 2009, Caster Semenya, de 18 años y nacida en Sudáfrica, ganó los 800 metros con una ventaja de más de dos segundos y terminó la prueba en 1 minuto, 55 segundos y 45 centésimas.

Bastaron tres horas para que, después de ganar la medalla de oro, Semenya se viera en el centro de un áspero debate sobre su sexo. La atleta italiana que acabó la prueba en sexto lugar, Elisa Cusina, declaró que esta gente no debería correr con nosotras. Para mi, ella no es una mujer. Ella es un hombre.

Para la Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo (IAAF), dos hechos desencadenaron la investigación sobre el sexo de Semenya:la increíble mejoría del rendimiento de la atleta… y el hecho de que un blog sudafricano afirmara que ella es una atleta hermafrodita.

Las pruebas para la verificación del sexo de la IAAF han cambiado varias veces en las últimas décadas. Silvia Camporesi y Paolo Maugeri, de la Universidad de Milán, cuentan los métodos humillantes de 1966 cuando las atletas tenían que desnudarse ante una comisión de expertos. En 1968, el Comité Olímpico rechazó este examen físico y promovió la toma de muestras bucales para detectar los cromosomas sexuales XX en mujeres y XY en hombres. En 1992, se pasó a detectar el gen SRY, ligado al cromosoma Y típico de los machos, y se deducía que, quien tenía el gen, tenía el cromosoma y, por tanto, se concluía que no era una hembra. Es un test que siempre ha provocado una cierta controversia.

En la actualidad, Semenya se centrará en los 200 metros con independencia de si gana la batalla legal al TAS (Marca):

Semenya pidió a la corte suiza que anulara la decisión apelando «a los derechos humanos fundamentales«. La atleta, que tiene la mente puesta en 2021, tiene claro qué es lo que va a preparar: «No me importa ninguna decisión que se vaya a tomar. Voy a hacer lo que ahora mismo puedo controlar que es preparar bien los 200 metros. En eso estoy concentrada y lo demás no me preocupa«, comenta en declaraciones recogidas por Sport24.

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Rusia: comunicación política homófoba

Estamos en el año 2035.

El vídeo empieza con las imágenes de un niño en un orfanato. Está recogiendo sus cosas porque ha sido adoptado. Le acompañan dos mujeres del centro.

Un hombre entra a recogerle. Al salir, el niño le pregunta dónde está su madre. El hombre le contesta: «¿Qué pasa? No te pongas triste. Ahora tendrás una familia completa y de verdad».

El niño ha visto que fuera les está esperando otro hombre, quien tiene preparado un regalo para él…

Una voz en off final dice: «¿Esa es la Rusia que votarás? Decide el futuro del país. Vota a favor de la reforma constitucional».

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EL MUNDO ha hablado con uno de los actores que aparecen en el anuncio. Alexander Filimonenko, que interpreta a uno de los gays adoptantes, asegura que no conocía el contenido del anuncio hasta que llegó al lugar de grabación. «Sólo sabía que tenía que interpretar a una persona de orientación sexual no tradicional», dice Filimonenko, usando la perífrasis habitual con la que en Rusia se refieren a los gays. «Probablemente si lo hubiese sabido me hubiese negado, ahora hay un montón de mensajes negativos contra mi y tengo amigos LGTB que son muy buena gente, cada uno tiene su opción«, explica por teléfono desde San Petersburgo.

+ info: El Mundo