Star Wars, su primer personaje LGBT y sus problemas para salir del armario

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Ahora mismo, antes de que se estrene Star Wars: El ascenso de Skywalkeroficialmente dentro del Universo de Star Wars existen únicamente doce personajes abiertamente LGBT. Dos han salido de la serie de animación Star Wars Resistencia (Orka y Flix, presentados en octubre de 2019); tres personajes, de la saga de novelas que precisamente inspiran el punto de partida del Episodio 9, Star Wars: Consecuencias (Sinjr Rath Velus, un héroe de la Rebelión que fue primero un oficial del Imperio, Esmelle y su esposa Shirene, en una trilogía que comenzó a publicarse en 2015); otro dos de novelas independientes (el mandaloriano Goran Beviin, casado con otro hombre, y la oficial imperial lesbiana Delian Mors), y seis vienen directos de los videojuegos de Star Wars (Juhani, una alienígena cátara lesbiana, que apareció en el videojuego Caballeros de la Antigua República en 2004; Lord Cytharat un Sith gay, y los personajes bisexuales LemdaTheron Shan y Lana Beniko, que se crearon específicamente para el juego Star Wars: La Antigua República entre 2013-2014).

Sé que hay otros personajes de novelas anteriores, como la trilogía de novelas de Han Solo y algunos cómics de finales de los 90, en los que aparecen personajes que podrían ser considerados como LGBT, pero que están tan poco dibujados, que entiendo que no deberían ser tenidos en cuenta (me refiero a Sarn Shild y al villano Reess Kairn, que podría haber sido el primer personaje transexual de este universo y dejaron pasar una interesantísima oportunidad).

22 películas que todo adolescente LGTBI debería ver

+ info: Fotogramas

Con motivo del lanzamiento en blu-ray y dvd de ‘Con Amor, Simon’ el próximo 24 de octubre, repasamos una serie de películas (+ 2 extras) que todo adolescente LGTBI debería ver. Porque sí, porque ahí fuera hay historias que ya han sido contadas, que merecen ser contadas, y que deben ser contadas.

‘Los amigos de Dorothy’: ‘El Mago de Oz’ y el Orgullo

+ info: El Mundo

«Judy Garland personifica una forma gay de manejar los valores, las imágenes y productos de la cultura dominante a través de la ironía, la exageración, la trivialización, la teatralidad y una manera ambivalente de reírse con y de lo respetable».

El entrecomillado pertenece al ensayista Richard Dyer y aparece citado en El mago de Oz como icono de la cultura gay, uno de los capítulos del libro dedicado al 80º aniversario de El mago de Oz que acaba de publicar la editorial Notorious. En sus páginas, 24 artículos explican la película de Victor Fleming en cada fleco. Ninguno parece tan atractivo en la semana del Orgullo LGTBI como el que explica el vínculo entre Dorothy, el hombre de Hojalata y compañía y la lucha por los derechos de los homosexuales.

«Dorothy es una chica de pueblo que no encaja en su mundo. Su familia le quiere pero ella sabe que es la rarita del lugar, la que siempre está un poco de más. Su único amigo es un perro y sueña con encontrar otro mundo en el que se sienta más cómoda. Entonces, emprende un viaje hacia ese mundo, que es la ciudad de Oz, y por el camino se va encontrando con otros raritos como ella. Juntos van descubriendo un mundo en el que les rodean la música y los colores y en el que van comprendiendo que en realidad no existe ningún problema en ser como son. Que sólo necesitan encontrar la fuerza que está en su interior para estar cómodos en el mundo. Esa idea nos puede parecer un poco tópica hoy, pero ha sido muy importante para las sucesivas generaciones de homosexuales que han peleado por su libertad durante estos años».