Desde los primeros movimientos de la llamada racionalización científica del trabajo, los procesos de comunicación han entrado en el mundo del trabajo. Desde prescripciones escritas u orales, desde reuniones hasta órdenes del personal inmediato (gerentes y jefes), desde el modelo taylorista/fordista hasta el toyotismo, tenemos la intensificación del uso de estrategias de comunicación en la gestión del trabajo.
En la década de 2000 surgió la hegemonía tecnológica de Silicon Valley, que entró en conexión explosiva con el orden neoliberal, dando lugar a un nuevo modelo de negocio: empresas que controlan la tecnología digital y se organizan como plataformas con diferentes perfiles e intereses económicos.
Se trata de empresas que tienen en común la gestión del trabajo algorítmico, la recopilación de datos, el uso de ‘inteligencia artificial’, con el fin de actualizar permanentemente la programación algorítmica, vender perfiles en el mercado publicitario, gestionar la vida pública y las relaciones sociales. Ejemplos no faltan: interferencia en las elecciones, filtración de datos, polarización política y religiosa, circulación de información errónea.
Estas empresas operan según la lógica de la compresión espacio-temporal, potenciando la circulación de ninformación para la producción, compra y venta de bienes de cualquier tipo. El trabajo no escapa a esta lógica. La plataformatización o uberización del trabajo se ha extendido por todo el mundo, especialmente en los países latinoamericanos, donde hay multitud de trabajadores, esperando cualquier tipo de posibilidad para vender su fuerza de trabajo.
El modelo de negocio de estas empresas revoluciona el mundo laboral tal y como lo conocemos, desespecializan los perfiles profesionales y ha provocado todo tipo de incertidumbre. El ritmo acelerado y continuo del cambio crea un ambiente de inseguridad, un campo minado para la formación profesional e intelectual de las nuevas generaciones. Los trabajadores de la comunicación, las artes y la cultura también pasan por esta situación complicada para mantenerse en la profesión.
La precariedad, la pérdida de derechos, el acoso, la violencia, la desorganización de los vínculos profesionales han afectado duramente a todos. La gestión algorítmica del trabajo ha reforzado estereotipos y prejuicios, provocando la reiteración de acciones racistas y sexistas. El modelo hegemónico de uso de las tecnologías se impone para borrar otras posibles formas de apropiarse del conocimiento de la humanidad.
Pero hay resistencia. Otros usos de la tecnología son posibles. Los estados nacionales democráticos, la sociedad civil y los movimientos populares deben actuar por la soberanía informativa, regulando el modelo de negocio de estas empresas y buscando tecnologías alternativas. Los trabajadores resisten, organizan otras lógicas operativas en la venta de su fuerza de trabajo: surgen arreglos alternativos, cooperativas, nuevos tipos de asociaciones y sindicatos, todavía frágiles, pero aparecen iniciativas esperanzadoras en todos los países.
Temas sugeridos a tratar:
A partir de estas ideas iniciales, proponemos a los autores los siguientes temas como pautas para proponer artículos.
● formas en que las tecnologías digitales y la plataformatización cambian el mundo del trabajo de los comunicadores
● el trabajo en la comunicación y su inserción en la lógica del desarrollo capitalista, el impacto en la calidad de vida, la distribución de la riqueza, la participación política y la democracia.
● miradas que incorporan perspectiva de género, identidades raciales y de clase en las investigaciones sobre el trabajo plataformizado en comunicación.
● la formulación de políticas públicas, la libertad de expresión, los derechos de los trabajadores y la promoción del trabajo decente.
● los cambios en el mundo del trabajo de periodistas y comunicadores/as; modificaciones en los perfiles profesionales y los procesos productivos.
● impacto de la digitalización en el mundo del trabajo de la comunicación: reestructuración productiva, polivalencia, precariedad, desprofesionalización.
● dataficación del trabajo, implicaciones para las actividades de los profesionales de la comunicación.
● control y gestión algorítmica de plataformas digitales en el mundo del trabajo de la comunicación.
● la “inteligencia artificial” en la economía del clic y las implicaciones éticas para las deontologías profesionales.
● la comunicación como concepto y práctica estructurante de las transformaciones en el mundo del trabajo.
● los procesos de comunicación como racionalización de la organización del trabajo.
● arreglos independientes de comunicación y las cooperativas de trabajadores como posibilidad de organización alternativa a la lógica de la plataformatización.
● nuevas funciones que surgen de la plataformatización del trabajo en la comunicación.