IX Congreso Internacional de la AE-IC: Comunicación e Innovación Sostenible (España)

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Tradicionalmente se ha asociado el concepto de innovación exclusivamente a la eficacia funcional y a la rentabilidad económica: la innovación se definía, así, como una forma diferencialmente más eficaz y/o rentable de realizar un proceso o alcanzar un producto determinado. En la última década, sin embargo, la evidencia de la crisis climática y del impacto de las desigualdades ha contribuido a una progresiva toma de conciencia sobre el hecho de que determinadas innovaciones no eran viables a medio o largo plazo en términos puramente económicos, precisamente porque no eran viables en términos ecológicos y de equilibrio social. Esa toma de conciencia ha favorecido una extensa revisión de la concepción ilimitada y economicista de la innovación, cargando de significado el término “sostenible”. La innovación sostenible, por tanto, designa aquellas formas novedosas de creación, desarrollo o implementación que, más allá de la eficacia y la rentabilidad, implican un horizonte de sostenibilidad ambiental, de justicia social, de integración, accesibilidad e inclusividad que las hace viables en términos humanos desde una perspectiva integral. Al mismo tiempo, la innovación sostenible desplaza el foco de atención de la “adopción de innovación” (cómo integrar eficazmente innovaciones) a los “ecosistemas de innovación” (configuraciones de actores e interacciones que favorecen la creación de innovación sostenible). En este punto, las relaciones entre administraciones públicas, universidades, empresas y sociedad (la denominada “cuádruple hélice”) constituyen un motor característico en el que la generación de innovación es sometida no sólo a criterios de viabilidad económica, sino también ambiental y social. La innovación sostenible en comunicación constituye un aspecto clave en el marco de transformación digital del consumo, la creación y la distribución de contenidos, tanto de ficción como enmarcados en las estrategias publicitarias y de comunicación, así como en el ámbito de la información y la lucha contra la desinformación. La comunicación debe innovar para garantizar su sostenibilidad y, al mismo tiempo, debe transmitir la importancia de ésta como criterio adaptativo de nuestras sociedades. En este sentido, el planteamiento temático en torno a la innovación sostenible en comunicación abarca (pero no se limita necesariamente a cuestiones tan diversas y, al mismo tiempo, complementarias, como: – Impacto de la economía de las plataformas en el ecosistema mediático – Configuraciones de actores del ecosistema mediático para la generación de innovación sostenible – Empresa y comunicación con perspectiva sostenible – Medios de servicio público: innovación, gobernanza y sostenibilidad – Nuevos formatos, nuevos ritos interpretativos, nuevos intermediarios: análisis y crítica de su sostenibilidad – Perspectivas críticas sobre el Internet de plataformas, la economía de datos y el capitalismo de vigilancia – Ciudadanía digital e innovación sostenible en comunicación – Comunicación política sostenible en clave social: estrategias frente a la polarización, la emocionalización del discurso público y las tribus morales. – Innovación sostenible desde la perspectiva de género: inclusión, transversalidad y cultura no binaria – Perspectiva histórica: génesis de innovaciones sostenibles en comunicación. Condicionantes históricos o evolutivos de la innovación sostenible – Métodos y técnicas de análisis en comunicación para el estudio de la sostenibilidad y el cambio social – Alfabetización digital y educomunicación como base para la sostenibilidad cultural y social de la innovación en comunicación