La influencia de los medios de comunicación en los patrones de belleza

 

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Con la publicación del libro “¿Y si me opero? La cirugía plástica: mucho más que una cuestión estética”, el Dr. Agustí Blanch, profesor de cirugía plástica y estética de la II Cátedra de Cirugía Plástica de la Università degli Studi di Milano, reflexiona sobre los motivos por los que un paciente decide someterse a una cirugía plástica y qué resultados y expectativas esperan de ello.

¿Hasta qué punto los medios de comunicación marcan tendencia y cánones de belleza?
Los medios de comunicación marcan la tendencia. Es categórico. Lo que vemos y si nos gusta, es lo que queremos. Si vemos una imagen, una silueta, una forma, una morfología nueva, ésta es la que quieren la mayoría de personas. Los medios marcan tendencia, el problema que es a veces es ficticia y sobretodo efímera. La moda cambia cada año y en cirugía estética no es posible. Marcan tendencia también ciertos deseos como el volumen del pecho. En los años 90, el aumento mamario era muy frecuente tanto como ahora pero los implantes eran muy pequeños. En 15 años hemos cambiado del doble de volumen y eso en parte es motivado por las series de televisión. La belleza según los cánones va cambiando y lo que se busca es la harmonía, que esta sí que no cambia nunca. La harmonía pasa desapercibida. Todo lo otro que sea exagerado y muy marcado en cirugía estética no es bueno ni recomendable.

¿Los pacientes acuden a su consulta para sentirse mejor o para estar bien aceptados por la sociedad?
El paciente viene para estar bien, quiere encontrarse bien, sentirse bien, verse bien. Si alguien se ve y se siente mejor, se encontrará satisfecho y eso mejorará la relación con los demás. Si te sientes bien aceptado, te encuentras bien con tu familia, te encuentras a gusto cuando vas a comprar ropa, te hace ilusión salir y compartir. Si no te encuentras bien y no te ves bien, probablemente te vas encerrando en tu soledad. Sin ninguna duda, los pacientes vienen a la consulta para sentirse mejor.

Vivimos en una sociedad que prima la imagen. ¿Nuestra imagen es una carta de presentación ante los demás que puede favorecernos o perjudicarnos?
Sí. Políticamente es incorrecto pero es verdad. Se han realizado estudios científicos acerca de la imagen a la hora de buscar trabajo. En la selección inicial, la fotografía del currículum vitae define el interés para leer y valorar el contenido de la presentación o no. Se debe presentar una buena calidad de foto, eso no significa que seas más o menos agraciado. Se debe presentar una fotografía con buena luz, a color y que se vea a la persona sonriendo. La imagen, sin duda, es importante. Nuestro aspecto físico es nuestra tarjeta de visita. Nuestra imagen interfiere en la elección del trabajo: una paciente con sobrepeso no puede estar trabajando en una tienda de moda. Según qué imagen perjudica nuestra actividad y relaciones sociales. Somos selectivos de naturaleza y si nuestro aspecto físico es positivo nos favorece.

¿Nuestra imagen incide directamente en nuestra autoestima y forma de ser y, en el fondo, en nuestra felicidad? En una cita de su libro Màrius Carol, director de la Vanguardia afirma, “estar bien con uno mismo es la clave de la felicidad”.
Felicidad no sabemos lo que es, pero sin ninguna duda, una de las claves de la felicidad es encontrarse bien con uno mismo. Pero no solo física sino personalmente, la relación con la familia, con los amigos y con el trabajo. Nuestra imagen es una pequeña parte de nuestra autoestima. Y si esta pequeña parte la tenemos colmada, adecuadamente correcta, nos vamos a preocupar de la formación, de la cultura y de otras cosas. Nuestra imagen incide directamente en nuestra autoestima.

¿Qué mitos se esconden detrás de una especialidad que se asocia de entrada con la élite?
Las celebrities, las famosas, son el espejo donde se ve la cirugía plástica y estética porque aparecen en las revistas. Son el reflejo de lo que la gente quiere. Esa fama es efímera y puede desaparecer enseguida y lo que está de moda hoy dentro de un año no tiene ni una sola portada. Las famosas son la parte más conocida pero no son lo más importante. Mis pacientes son pacientes de prestigio porque tienen valores. Eso fundamenta y perdura en el tiempo.

¿Los pacientes quieren imágenes parecidas a las que aparecen en medios de comunicación?
Sí, completamente cierto. No solo es eso sino que a veces acuden a la consulta con una foto recortada de alguna revista. En algunos casos se debe explicar y convencer al paciente que este resultado con cirugía estética no lo conseguirá. No obstante, en algunos casos los recortes de revista les ayudan como es el caso de los aumentos mamarios. Pacientes que traen fotos seleccionadas de revistas y curiosamente la foto recortada es muy distinta a lo que le explican las pacientes. ¿Qué significa? Que a la paciente le da vergüenza contar en realidad el resultado que quiere conseguir. Y a partir de aquí, como médico, debo valorar si esto que busca, harmónicamente se puede realizar.

¿En cirugía plástica y estética no todo es blanco o negro? ¿Hay una escala de grises que no podemos obviar?
Sin ninguna duda. Lo que sí es blanco y negro es si un resultado está bien o no. Esto está claro. ¿Quién es quién lo dice? El paciente. La apreciación del resultado es subjetiva, es del paciente, porque la mía, como especialista, tiene un valor cero. Es importante no crear falsas expectativas a los pacientes acerca de los resultados. En estética no todo se termina con la cirugía. En la actualidad, de cada diez pacientes se operan tres. El resto se someten a tratamientos estéticos.

¿Las técnicas de cirugía plástica y estética varían según las tendencias de la moda?
Las tendencias de la moda nos afectan. Y no sólo la moda sino el continente donde se realizan las técnicas de cirugía. La estética del pecho y del glúteo en Europa es una, en Estados Unidos es otra y en Sud América otra distinta. En Europa, la paciente prefiere pecho poco exagerado y glúteos pequeños; en Estados Unidos, glúteos pequeños y pecho enorme y en Sud América, pecho pequeño y glúteo grande. ¡No hay quien se aclare! Las imágenes estéticas cambian en según qué continentes y funcionan solo en regiones determinadas.

Sílvia Porta Simó

 

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