La duodécima edición del Informe de la comunicación en Cataluña, coordinado desde el Instituto de la Comunicación de la UAB, ha sido presentada el 17 de noviembre en un acto en la sede del Colegio de Periodistas de Cataluña, en Barcelona. Este informe analiza la situación del sector durante el bienio 2021-2022, un periodo marcado por la recuperación de las consecuencias de la pandemia de COVD-19, que no afectó por igual a todos los subsectores.
Entre otros datos, se detecta una contracción de los ingresos por publicidad en los medios de comunicación tradicionales, a la vez que se consolida el consumo de medios digitales -se escucha más radio por internet, aumentan las suscripciones a plataformas de streaming, etc.- y los gastos publicitarios se enfocan consecuentemente hacia el entorno digital. Enmarcado dentro del Observatorio de la Comunicación en Cataluña (OCC InCom-UAB), este proyecto es una de las obras del Grupo Internacional de Estudios sobre Comunicación y Cultura, liderado por Amparo Huertas, directora del Instituto de Comunicación de la UAB. Además de Huertas, figuran como editores del informe Bernat López y Luiz Peres-Neto.
El documento estudia en sus distintos capítulos la situación de la prensa escrita, la radio, la televisión y las plataformas audiovisuales, el cine, el libro, la música y el videojuego. Obviamente, la digitalización es un proceso transversal común a todos los subsectores; por ejemplo, el informe explica que «la escucha de radio por internet contaba con unos 783.000 oyentes en Cataluña en 2022, lo que supone un incremento del 25% respecto al año 2021». Además, la situación del periodo 2021-2022 descrita por este último Informe de la Comunicación viene marcada por la recuperación de las consecuencias económicas de la pandemia de COVID-19, que «no afectó de igual manera a todos los subsectores».
Los ingresos publicitarios son un factor clave en ese sentido. Por ejemplo, «la inversión publicitaria de la radio todavía no se ha recuperado después de la pandemia». Según se explica en el epílogo del informe, «la contracción de los ingresos publicitarios de los medios tradicionales se debe a una rápida redirección de las inversiones publicitarias hacia las modalidades digitales». Asimismo, se está observando un «dominio creciente de determinadas plataformas digitales y globales». Concretamente, Alphabet, Amazon y Meta están «concentrando la inversión publicitaria a escala planetaria». Por otra parte, en lo que se refiere a los medios escritos, el informe destaca que «la implantación de muros de pago no está generando el volumen de suscripciones esperado, tampoco entre los nativos digitales».
Auge de la televisión de pago
Entre los fenómenos crecientes, destaca el hecho de que «la televisión de pago va ganando peso de forma segura», como demuestra el hecho de que «el 24’5% de los hogares catalanes eran clientes de Movistar+ en 2022 y, por el contrario, la audiencia de la televisión lineal va perdiendo fuerza, ahora ya en todos los grupos de edad». Según el informe, «series y películas se han convertido en contenidos por los que la audiencia está dispuesta a pagar hasta el punto de que ya no funciona la lógica de fidelización a una cadena, plataforma o servicio sino que cada vez es más habitual que una hogar esté suscrito a distintos catálogos». Como consecuencia de ello, «mientras las cuotas de la televisión de pago y de servicios de vídeo a la carta por suscripción aumentan, los ingresos publicitarios televisivos tienden a la baja desde 2018».
En otros sectores, como la música, la pandemia «ha permitido demostrar su capacidad de transformación» y se constata, por ejemplo, «un aumento de un 13% de la facturación de la industria discográfica catalana en 2021». La industria cultural muestra otros síntomas positivos, como el hecho de que, «durante el bienio 2021-2022, ha seguido creciendo el porcentaje de población lectora de libros, al tiempo que se ha incrementado la lectura en soportes y canales digitales (webs, blogs, redes sociales, etc.)».
En cuanto al sector de los videojuegos, el informe refleja su creciente importancia: «Catalunya acoge el mayor número de empresas y estudios de videojuegos de España, con un 27’4%». El sector reúne 200 centros de producción y 3.966 profesionales que «generaron 552 millones de euros de facturación en el 2021».
El catalán en los medios
El informe dedica también un apartado a la dimensión lingüística del entorno comunicativo catalán, destacando por ejemplo que «la radio analógica en FM es uno de los pocos ámbitos comunicativos en los que se ha consolidado la normalización de la lengua catalana», dado que «el 71’8% de los oyentes escucha la radio en catalán». En este sentido, es clave el liderazgo de las emisoras generalistas RAC1 y Catalunya Ràdio y el papel de las desconexiones en catalán de las emisoras de ámbito estatal y de las emisoras municipales. En cambio, el catalán muestra una posición mucho más débil en el sector de los videojuegos: «en 2021, sólo el 6’2% de los usuarios jugaban en esta lengua y sólo el 54% de las producciones de videojuegos incorporaron el catalán como uno de los idiomas disponibles».
Por último, esta última edición del informe plantea algunos retos de futuro, como la necesidad de una «educación mediática que vaya más allá de las habilidades digitales y del desarrollo de una mirada crítica» y esté relacionada «con la salud, dado el alto componente adictivo de muchos contenidos digitales». Se habla también del tratamiento del tema del cambio climático, llegando a la conclusión de que “los medios aplican las recomendaciones apuntadas por grupos de expertos, que señalan que es necesario abordar las causas, la transversalidad de los efectos y la gran diversidad de medidas de adaptación y mitigación que se pueden implementar».