Luiz Peres-Neto, Amparo Huertas e Irene Masdeu participan el próximo 14 de julio en el VI Congrés Internacional de Recerca en Comunicació (Societat Catalana de Comunicació-Institut d’Estudis Catalans) con la presentación de la ponencia «Percepció, recepció i reacció davant del discurs d’odi: la comunitat xinesa a Barcelona en el marc de la Covid-19». Todos ellos son miembros del InCom-UAB.
Resumen de la ponencia: A pesar de los esfuerzos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) desde el inicio de la pandemia covid-19 por evitar procesos de exclusión social a raíz de la vinculación del origen del virus Sars-Covid-2 con Xina, fue imposible contenr los discursos de odio hacia la población de origen asiático y muy especialmente hacia la comunidad china. Desde el primer momento, en los medios de comunicación tradicionales y en las redes sociales circuló este tipo de narrativas, en gran parte alimentadas por políticos como el expresidente de Estados Unidos Donald Trump. Esta ponencia presenta un trabajo realizado sobre la comunidad china residente en Catalunya, que, según IDESCAT (2022), es una de las cinco nacionalidades más numerosas del país. Se trata de un proyecto financiado por el Institut Català Internacional per la Pau (ICI01521_00001/2021), el objetivo del cual es conocer las vivencias y opiniones de esta comunidad en torno a estas micro-agresiones. Basado en una metodología cualitativa, se realizaron 20 entrevistas semiestructuradas en profundidad a residentes de origen chino en el Área Metropolitana de Barcelona (migrantes, descendientes y estudiantes universitarios/as) durante el año 2022. Los resultados indican que esta comunidad está acostumbrada a sufrir comportamientos racistas en el transporte público y en los puestos de trabajo donde tienen contacto con otras personas. Muchos progenitores hablan de problemas vividos en las escuelas por sus hijos e hijas. Parece que eso ha provocado que la comunidad china esté muy acostumbrada a evitar cualquier comportamiento o acción que pueda provocar reacciones racistas y esta actitud también se detecta en su actividad digital. El contacto directo con insultos o ataques verbales propicia su abandono de las redes sociales digitales occidentales, como Facebook o Twitter. Durante la pandemia, el uso de la mascarilla se convirtió en un comportamiento estigmatizante, sobre todo antes de que fuera obligatoria para el conjunto de la ciudadanía, y al mismo tiempo también aparecieron nuevas expresiones agresivas como, por ejemplo, «corona-chino». El perfil más afectado por estas micro-agresiones ha sido el de las personas más jóvenes, estudiantes y descendentes, debido a que son quienes presentan un mayor volumen de consumo digital. En estos casos, también se presenta como opción la creación de perfiles que ocultan toda información que pueda contribuir a que sean identificados como personas procedentes de China.
Más información: Enllaç