La comunicación masiva ha posibilitado que la discapacidad se convierta en algo visible, siguiendo la vieja premisa periodística por la cual todo lo que es tratado en los medios de comunicación existe, tiene un espacio en el pensamiento social, en la opinión pública, en el discurso público, siendo desconocido e inexistente para la ciudadanía todo aquello de lo que se carece de información, imágenes o referencias
en los medios. Por ello mismo, los efectos que dicho fenómeno ha tenido y tiene en las personas con discapacidad, en las organizaciones que las aglutinan, y el modo en que la sociedad admita un tratamiento igualitario de reconocimiento y posibilidades, ha motivado la puesta en marcha de actitudes políticas de cambio en este sentido.
La discapacidad ha encontrado en los últimos años un hueco en los medios de comunicación que, aunque todavía tímido, no ha dejado de desarrollarse, ampliando sus iniciales características meramente noticiosas hasta convertirse en ocasiones, tal y como hemos podido constatar en la presente investigación, en un auténtico relato épico de importantes efectos. En la actualidad somos parte y testigos de dicha evolución de la que sentimos estamos tan sólo en su fase embrionaria, capaces por ello mismo de mejorar tanto los acontecimientos como sus posibles consecuencias.
Los resultados derivados pasan por tres elementos imprescindibles del proceso comunicativo: el aprendizaje y formación de los periodistas; la configuración de un tipo de información que podríamos llamar espectacular en el sentido anglosajón de media show, infoshow, y, por último, el impacto en los ciudadanos consumidores de información periodística en cualquiera de sus ámbitos (escrito, visual y auditivo).
Considerábamos que era el momento de poder aunar esfuerzos y retomar una vía de investigación iniciada años atrás. La ocasión era perfecta: aprovechar la celebración de unos Juegos Paralímpicos para centrarnos en el análisis del discurso periodístico. Como se explicará después, el objeto tenía enormes ventajas metodológicas: se trataba de un acontecimiento concreto en el tiempo (entre el 6 y el 17 de septiembre de 2108) y en el espacio –es decir, el soporte de la información–.