Comunicar el medio ambiente

 

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Laia Carbonell reseña el libro “Environment, media and communication” de Anders Hansen.

Environment, Media and Communications es un libro sobre la relación entre el medioambiente y los medios de comunicación. Se trata de un material pensado en parte para profesores que quieran impartir docencia sobre esta cuestión ya que, a parte de tratar la temática a fondo, ofrece una serie de ejercicios a lo largo del libro con el fin de trabajar las asociaciones culturales interiorizadas respecto al medioambiente o a la construcción social de los desastres naturales. A lo largo del libro se mezclan las discusiones teóricas con ejemplos de casos concretos y ejercicios.

Adoptando una perspectiva constructivista, Hansen trata la construcción de los asuntos medioambientales a través de la comunicación, la enunciación y gestión de los mensajes; los valores noticia y prácticas periodísticas alrededor de los temas medioambientales; la relación entre cultura popular y la naturaleza; la naturaleza en la publicidad; y la imbricación entre la política, el público y los medios de comunicación al tratar cuestiones medioambientales.

Anders Hansen es profesor titular de la University of Leicester en el departamento de Media & Communication, y en 2006 fue nombrado director adjunto del Centre for Mass Communication Research de la misma universidad. Sus investigaciones están relacionadas con la comunicación de la ciencia y la salud, la gestión de las noticias y la práctica periodística o el activismo en los media. Su principal foco de interés es el rol de los medios de comunicación en la representación y construcción de los temas medioambientales, la ciencia y la salud. Hansen ha colaborado como experto en organismos como la Parliamentary Office of Science and Technology del Reino Unido, la ONG World Wide Fund for Nature (WWF) o el Council for Environmental Research sueco entre otros.

La perspectiva constructivista

El argumento clave de la aproximación constructivista a los problemas sociales es que algo sólo se convierte en problema social cuando alguien le da una dimensión pública, cuando se enuncia públicamente. Una de las claves de los estudios que adoptan esta perspectiva es explicar cómo se producen las percepciones sociales de la realidad.

Afirmar que la realidad es construida en casos como un tsunami, un terremoto o un meteorito, donde el control humano es muy limitado, puede parecer demasiado antropocéntrico, pero autores como Stallings (1990, 1995) o Smith (1992, 1996) han demostrado la necesidad de recurrir a la perspectiva construccionista para entender el proceso mediante el cual los desastres son definidos socialmente.

Así, la cuestión clave para la investigación es dejar de buscar si una información es cierta o falsa cuando se representa un tema social. La tarea en este caso pasa por establecer por qué y bajo qué medios, determinadas reivindicaciones son más masivas y aceptadas que otras. Un análisis de este tipo tiene que centrarse en los enunciados, los creadores de enunciados (claims-makers), el proceso que se sigue para elaborar los enunciados pero también las arenas públicas y los escenarios donde se produce el intercambio de información.

Hansen ofrece un recorrido por los principales autores que han realizado estudios en este sentido. Señala a Herbert Blumer como uno de los primeros sociólogos para quien la clave de la actividad científica pasa por estudiar el proceso mediante el cual una sociedad llega a reconocer sus propios problemas. También el libro de 1977 de Malcom Spector y John Kitsuse, Constructioning Social Problems, recoge los fundamentos de esta corriente epistemológica al señalar que los problemas sólo devienen problemas sociales cuando alguien los comunica públicamente

Medios de comunicación y naturaleza

Precisamente son los medios de comunicación aquellos que reproducen los enunciados públicamente; son la principal arena donde las audiencias y el público construyen sentido. Una vida no nos alcanzaría para experimentar en carne propia la mayoría de las cosas que sabemos, pero las conocemos gracias a una realidad simbólica que hemos construido a raíz de lo que nos han contado y de lo que hemos visto representado en los medios de comunicación, los libros, las películas, etc.

Los temas no se debaten en un terreno abstracto llamado sociedad, sino que se desarrollan y evolucionan en arenas particulares entre las que destacan los mass media. La interacción entre los distintos agentes determina cómo se desenvuelve un asunto y cómo se definen los estadios de la definición del problema.

Durante las últimas décadas, el medio ambiente ha sido una de las principales preocupaciones de la población –por lo menos entre la clase media del llamado primer mundo- , y los medios de comunicación han puesto el foco sobre el asunto en diversas ocasiones. Hansen considera fundamental el rol que juegan los mass media a la hora de comunicar y definir lo que es la naturaleza mediante la muestra de protestas o de distintos argumentos y opiniones sobre nuestro uso y abuso del medio ambiente.

Antes de los años 60 era difícil encontrar preocupación y cobertura sobre esta temática en los medios. Sin embargo, con el desarrollo de la macrociencia y la tecnociencia herederas de la revolución industrial, se potencia la visión romántica de una naturaleza frágil, pura y bella que debe ser protegida. Esta visión romántica se contrapone al otro punto de vista histórico que, bajo una perspectiva utilitaria, percibe a la naturaleza como un entorno hostil que debe ser dominado en nombre del progreso.

Diversos estudios longitudinales centrados en la cobertura de los medios sobre asuntos medioambientales -como O’Meara, Strodthoff, McGeachy, Einsiedel, Coughlan, Ader, Brossard o Boykoff- muestran que el interés de los medios por estos asuntos empezó a mediados de los 60s llegando a su apogeo a principios de los 70s. El interés bajó durante los 70s, pero coincidiendo con el desastre de Chernobil en 1986, durante la segunda mitad de los 80s y principios de los 90s se produjo otro pico de interés. El resto de los 90s, la cobertura en temas medioambientales decayó en los medios hasta principios del 2000.

¿Cómo se llama la atención de los medios?

La asimetría entre las diferentes fuentes dentro de los medios de comunicación obliga a aquellos lobbies sociales con menos poder a preparar muy bien su estrategia para obtener un espacio entre las páginas de un periódico o en un noticiero. En este sentido, los claims-makers (creadores de enunciados) deben conseguir llamar la atención, dar a entender la legitimación de sus reclamos e invocar a la acción.

El acceso a los medios es selectivo, desigual y jerárquico. Posiciones como la de Hall (1975), dan a entender que, a pesar de que contribuyen a mantener el estatus quo, también pueden conectar los centros de poder con el público disperso: median el discurso público entre las élites y los gobernados. Sin embargo, Hansen, siguiendo la dialéctica hegeliana, considera que los claims (enunciados) del sistema generan contraclaims que sintetizan en nuevos claims que generan a su vez contraclaims y así sucesivamente. En este proceso dialéctico se abren nuevas fisuras y se forman nuevas alianzas a la vez que se reajustan los frames (encuadres) y las ideologías.

Los frames son aquellos grandes encuadres bajo los cuales se insertan las noticias. Delimitan la atención tal y como lo hacen los marcos en un cuadro situando los límites de cómo deberíamos interpretar y percibir lo que sucede. Si quisiéramos defender la continuidad y proliferación de la energía nuclear, utilizaríamos un encuadre como “el progreso” o “la autonomía energética” para ofrecer una determinada información. Pero si por el contrario quisiéramos que dicho modelo energético terminara, acudiríamos a frames como “el pacto con el diablo” o “la responsabilidad con las generaciones venideras”.

Los recursos para conseguir la atención de los medios no pasa solamente por la capacidad de bombardearlos, sino por la capacidad de enmarcar la información en un framing que resuene bien con la ideología y las perspectivas de los medios a la vez que facilite la tarea de los periodistas.

El recorrido y éxito de una información tiene que ver con un uso adecuado de los encuadres que estimule las resonancias culturales de una sociedad. Así, Reese (2001) define los frames como principios organizadores compartidos socialmente y persistentes a lo largo del tiempo que trabajan simbólicamente para dotar de significado las estructuras del mundo social.

Con este libro, Hansen ofrece distintas posibilidades de estudiar la comunicación sobre la naturaleza en los mass media poniendo la atención en aquello que él considera fundamental: las distintas perspectivas sobre el medio ambiente fruto de nuestras reservas culturales que, alimentadas por discursos diversos, a menudo toman formas utópicas o distópicas. Un buen barrido por los distintos autores y métodos que se pueden usar para profundizar en este aspecto de la comunicación desde una aproximación constructivista.

Referencias

BERGER, P.L. and LUCKMANN, T., 2011. La construcción social de la realidad. 1ª , 22ª reimp edn. Buenos Aires: Amorrortu.

BOYKOFF, M.T., 2008. The cultural politics of climate change discourse in UK tabloids. Political Geography, 27 (5), pp. 549-569.

HANSEN, A., 2010. Environment, media and communication. London; New York: Routledge.

REESE, S.D., GANDY, O.H. and GRANT, A.E., 2001. Framing public life: perspectives on media and our understanding of the social world. Mahwah, N.J .: Lawrence Erlbaum Associates.

SPECTOR, M. and KITSUSE, J.I., 2001. Constructing social problems. Transaction Pub.

 

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