Reseña de la obra "De la Cultura Kodak a la Imagen en Red. Una etnografía sobre fotografía digital", Edgar Gómez Cruz (Editorial UOC, 2012) elaborada por Ana María Castillo Hinojosa, Investigadora Equipo Convergetvd (CSO2009-12568-C03-01/SOCI). Programa Doctorado en Comunicación y Periodismo, Universidad Autónoma de Barcelona. Becaria BecasChile, Conicyt.
Cuerpos que devoran cuerpos, imágenes que devoran imágenes, cuerpos que devoran imágenes, imágenes que devoran cuerpos. Así se constituye, al lado de una antropofagia, una iconofagia.
Norval Baitello Junior
Para pensar este texto -y escribir sobre él- pueden ser útiles algunas enumeraciones/repeticiones/observaciones:
1. Nacimientos, bautizos, primeras comuniones, graduaciones, bodas. Decenas de fotos: una por cada cumpleaños del niño con el pastel, a punto de soplar las velitas. Las vacaciones familiares, la foto de grupo en la reunión con amigos, las cenas de navidad. Momentos felices, dignos de ser recordados: Momentos Kodak.
2. En el metro una mujer joven se arregla el cabello de memoria, toma su teléfono móvil del bolso y se hace una, dos, tres, cuatro fotos. Desde varios ángulos. Vuelve a la galería de imágenes y las revisa para percatarse de un mechón mal atado. Repitió el proceso. Esta vez el peinado salió bien. Es la relación con la cámara, la posibilidad de fotografiar la vida cotidiana.
3. Sombras, reflejos, edificios, paisajes, retratos, postres, cenas, copas, vestidos, atuendos de fiesta, la chica frente al espejo antes de salir a la calle, chicos mostrando los músculos que requieren horas y horas de gimnasio, uñas de todos los colores y diseños posibles, cielos nublados, cielos despejados, atardeceres, amaneceres, atardeceres, amaneceres, atardeceres, amaneceres, tazas de café, decoración interior, portales, ventanas, balcones, plantas, flores, perros, gatos, perros, gatos, perros, peces de colores, perros, gatos, las zapatillas deportivas antes de correr y después de haber corrido. Los detalles de la vida cotidiana como pretexto para iniciar la conversación: Momentos Instagram.
Escribir sobre la fotografía analógica y la fotografía digital puede parecer el intento de una de las típicas formas de explicar un nuevo medio: por contraste o mediante la comparación. Sea cual sea el mecanismo, se tiende a caer en la fatalidad, en el deceso de los referentes para la explicación de lo nuevo. Gómez Cruz critica la realización de una “ontología de la fotografía”, presentando esta perspectiva como “una historia de asesinatos”. Explicando luego que De la cultura Kodak a la imagen en red es un texto dedicado a realizar una sociología de la fotografía desde las prácticas; mediante su observación y análisis para la problematización de los cambios desde la llamada “cultura Kodak” hacia la “imagen en red”.
El autor plantea, desde la revisión teórica minuciosa y la discusión rica, la fotografía como un conjunto de prácticas no sólo centradas en la intención representacional (tomar una parte del mundo/realidad), sino como un proceso sociotécnico complejo que va más allá del objeto fotográfico.
“Una red sociotécnica podría definirse de manera general como un ensamblaje de componentes materiales y no materiales, discursivos, tecnológicos y sociales que dota de sentido y se configura a través de prácticas” (Gómez Cruz, 2012: 64).
Aquellas prácticas son descritas y analizadas etnográficamente a partir de un trabajo de campo de un año y medio con el grupo SortidazZ de Flickr en Barcelona, en comparación con grupos similares de Oxford y Granada. La propuesta teórica inicial, centrada en la presentación de la fotografía digital en la vida cotidiana como objeto de estudio, además de la discusión sobre la fotografía como práctica, permiten avanzar más allá del uso de las imágenes como representaciones -como objetos de sentido en sí mismas- para dar cuenta de los procesos mediante los cuales se les dota de sentido.
Mediante la narración amena y siempre crítica de la mano de la discusión teórica seria, precisa y productiva, Gómez Cruz problematiza la construcción de una red social donde la frontera entre lo online y lo offline se vuelve permeable; distingue diferentes maneras de observar las prácticas de producción y distribución de imágenes, poniendo de manifiesto la importancia de la selección de los mecanismos elegidos por los usuarios para compartir sus fotografías y crear distintos tipos de conversaciones alrededor de ellas (alrededor de ellos mismos) en sus imágenes. Esto último se relaciona estrechamente con la discusión sobre autorretratos e identidad, donde el autor los describe como procesos complejos de producción de subjetividades de los usuarios sobre sí mismos, a través de las prácticas con las fotos en las redes; reafirmando su planteamiento sobre la imposibilidad de dividir el “tras bambalinas” del espectáculo propiamente tal. En una línea igualmente interesante, se establece la modificación de la fotografía como campo cultural. A través de las experiencias compartidas por los informantes, el autor explica cómo también se desdibujan los límites de la dicotomía entre profesionales y amateurs.
Ambas cuestiones –sinergias, por cuanto la suma de los procesos que involucran genera algo superior a la simple suma de los mismos- son claros ejemplos de cómo las prácticas llevan consigo transformaciones culturales. La forma de traspasar aquello que parece estar tan claramente delimitado hace que De la cultura Kodak a la imagen en red, sea una aventura de juego con los márgenes, de transdiciplina, de apuesta e innovación Teórica propositiva fruto de un trabajo empírico extenso y serio que así lo permite. En esta etnografía sobre fotografía digital, Edgar Gómez Cruz propone un cambio en la mirada, propone ver hacia las prácticas que quedan ocultas, mecanizadas ante la preponderancia de los estudios sobre representación. Propone prestar atención al cambio:
“Esta forma de ver fotográficamente, el mantener una mirada constantemente fotográfica, da pie a nuevas visualidades, subjetividades e identidades. Es decir, a una nueva formación cultural” (Gómez Cruz, 2012: 238)
Este cambio es descrito analíticamente por el autor con la introducción de los conceptos de “cultura Flickr” e “imagen en red”, en cuyos centros reside la interacción entre personas alrededor de la fotografía digital, como nuevas formas de vinculación sociotécnica. Son las prácticas las que generan estas estructuras (Bourdieu, 2007), sujetas a cambio sólo a través de la modificación de las mismas, por medio de la incorporación de unas nuevas que la remueven. Las prácticas de fotografía digital en la vida cotidiana, se transforman en nuevas narrativas, materialidades y redes donde es evidente la importancia del contacto con el otro, la creación de vínculos que permitan la (inter)acción social necesaria para gestar el natural cambio en la estructura.
Las enumeraciones/repeticiones del comienzo tienen sentido cuando se miran a través de la perspectiva del libro. La práctica fotográfica comprende una serie de pasos necesarios, imbricados el uno con el otro en un ejercicio de relación indisoluble. La práctica cotidiana de la fotografía, desde la “cultura Kodak”, está llena de repeticiones, llena de la intención de compartir con otros, tanto a partir del objeto material, como por medio la práctica en sí misma. Parte del proceso cambia con la fotografía digital. Lo muestra constantemente el autor: los miembros de SortidazZ hacen red saliendo a fotografiar, compartiendo “birras y patatas bravas”, igual o más, que comentando las fotos colgadas en Internet; se crean (comunidad e individuos) mediante la asimilación, mediante la devoración mutua entre ellos y sus imágenes, en palabras de Baitello Junior (2004). Instagram es la culminación, hasta ahora, de dichas prácticas, una red donde la repetición de imágenes cotidianas llega a ser abrumadora, pero que enlaza las prácticas fotográficas hasta hacerlas inmediatas (desde el disparo a la distribución), permitiendo la retribución instantánea de los contactos y la creación de red.
Este texto será interesante y útil, entonces, tanto para los amantes de la fotografía (por ser un libro intenso que no solo fija la mirada en las prácticas fotográficas sino que las toca y juega con ellas hasta comprenderlas), como para quienes trabajan en el análisis de la cultura digital, pues ellos encontrarán un diagnóstico serio y acabado del objeto de estudio, además de las propuestas que se han descrito y más, cuyo desarrollo no cabe en este comentario.
Durante esta reseña ya se hizo alusión a la aventura de innovación Teórica que hace a De la cultura Kodak a la imagen en red un libro sumamente enriquecedor, lleno de argumentos provocadores interesantes para quienes deseen una perspectiva interdisciplinaria dirigida al análisis de la cultura digital en general y de la fotografía en particular. La propuesta Metodológica desde la etnografía, tan exhaustiva y seriamente explotada –la mayor fortaleza del texto-, otorga a Gómez Cruz herramientas contundentes para la elaboración de discusiones profundas y bien estructuradas, necesarias en las ciencias sociales y muy específicamente en la comunicación. La gran carencia percibida después de la lectura de la obra se desprende justamente de lo anterior, pues queda la urgencia del tratamiento en extenso del trabajo metodológico del investigador, cuya descripción detallada permitiría sin duda la alimentación de la discusión – hasta ahora lenta y forzada hacia la disciplina- sobre Metodologías para el estudio de la comunicación. De la cultura Kodak a la imagen en red es, además de lo dicho anteriormente, un libro ameno, muy bien escrito, que si bien necesita de rigurosidad en la lectura para su aprovechamiento cabal, llama al lector o lectora a mirar con detención sus propias prácticas. Cumple con su objetivo de poner la atención en la vida cotidiana, eso lo vuelve en un texto grato y, si se es investigador o investigadora de estos temas en ciencias sociales, indispensable.
Referencias:
BAITELLO JUNIOR, Norval (2004): “Las cuatro devoraciones. Iconofagia y Antropofagia en la comunicación y la cultura” en Comunicación. Revista Internacional de Comunicación Audiovisual, Publicidad y Estudios Culturales. nº 2, Sevilla: Departamento de Comunicación Audiovisual, Publicidad y Literatura, Universidad de Sevilla.
BOURDIEU, Pierre (2007): El Sentido Práctico. Buenos Aires. Siglo XXI