Los términos Cloud computing o computación en la nube agrupan todo tipo de prácticas, productos, metodologías y procesos enfocados, en general, a trabajar con recursos que están ahí (y no aquí, en tu propio ordenador o centro de datos) y que obtienen (y pagan) bajo demanda. Pero, a la vez, agrupa diferentes tipos de recursos que van desde lo más básico (acceso a un procesador que pueda ejecutar programas) a lo más estructurado y completo (acceso a una aplicació que podemos usar desde nuestro navegador). Pero, a la vez, todos estos recursos también han dado lugar a una metodología o cultura, llamada DevOps, en la que los equipos que crean aplicaciones integran a los desarrolladores, a los técnicos de sistemas y a los encargados de calidad del producto en un sólo equipo que es capaz desarrollar, probar y desplegar una aplicación de forma continua, ágil y eficiente.