Hace unos ocho años, Douwe Boschma estaba en el mercado. Este desarrollador de software holandés buscaba pareja, así que se asomó a las aplicaciones de citas para probar suerte. Y salió espantado. “Mi experiencia fue que los servicios genéricos tenían claras carencias para la gente con autismo”, resume. Esta condición afecta, según la Organización Mundial de la Salud, a una de cada 160 personas, e implica un grupo de afecciones caracterizadas por algún grado de alteración del comportamiento social, la comunicación y el lenguaje, y por un repertorio de intereses y actividades restringido, estereotipado y repetitivo. “Necesitamos más tiempo para familiarizarnos con gente recién llegada a nuestras vidas y también necesitamos un entorno seguro y no agobiante cuando estamos conociendo a un extraño”. Y eso, por ahora, en Tinder. “Encontré muchos sitios de citas abrumadores en cuanto a su interfaz de usuario, la cantidad de información y los anuncios”.
En 2016, Boschma lanzó su propia plataforma de citas para personas con trastorno del espectro autista (TEA), Aspie Singles, como un proyecto personal pensado para adaptar y facilitar al colectivo el establecimiento de relaciones sentimentales y de amistad con gente afín. “Para nosotros es fácil hablar con alguien que tiene intereses comunes, pero nos resulta imposible charlar sobre trivialidades. Es más, evitamos situaciones sociales porque tendemos a no ser muy duchos en ellas, así que es raro que conozcamos a alguien nuevo”, explica. “Además, es difícil explicar el autismo a alguien que no está en el espectro, por lo que a veces acabamos necesitando ocultar nuestro verdadero yo”.
El desarrollador tomó nota de su propia experiencia para crear un espacio tranquilo, de interfaz simple y colores calmantes, donde no fueran necesarias las explicaciones y donde no hubiera presiones para pasar con prontitud a las citas en persona. “Para mí era importante que los miembros pudieran mostrarse como son y tuvieran oportunidad de compartir sus intereses especiales. Además, añadí una pregunta que muestra más o menos donde estás en el espectro autista y hay espacio para la diversidad de género”.
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