Alfonso Vara, Samuel Negredo, Elsa Moreno, Jürg Kaufmann, Avelino Amoedo
El mercado de medios de comunicación privados en España es muy dinámico, con una competencia especialmente intensa en el ámbito online. Los principales periódicos, El País y El Mundo, tienen éxito con sus suscripciones digitales pero afrontan el reto de sitios gratuitos como 20 Minutos. Los medios nativos digitales van generando una masa crítica, a pesar de la fragmentación del consumo informativo por parte de usuarios cada vez más desconfiados y recelosos de las noticias.
Uno de los cambios más significativos es que, por primera vez, el consumo de internet superó al de la televisión (84,3% frente a 83,3%, respectivamente), según la Asociación para la Investigación de Medios de Comunicación (AIMC). En 2022, la cantidad de minutos diarios dedicados a ver TV alcanzó su nivel más bajo en 30 años.
Continúa el declive de la prensa escrita: el total de lectores de periódicos cayó por debajo de los 6 millones. De acuerdo con AIMC, este sector ha perdido en la última década al 60% de sus consumidores. Desde 2019, los principales medios españoles han buscado nuevos ingresos cobrando por las noticias online. Según sus propias cifras, El País lidera las suscripciones digitales con 300.000 (de las cuales 264.000 son exclusivamente digitales), y le siguen El Mundo con 115.000, La Vanguardia con 77.000 y el nativo digital elDiario.es con 61.000. Si bien la cantidad de suscriptores ha aumentado (y de forma especialmente destacable en el caso de El País), los principales medios españoles aún dependen en gran medida de los ingresos publicitarios. Hacia finales de 2022, además, las audiencias mensuales de tres nativos digitales lanzados o relanzados el año anterior (El Debate, The Objective y El Periódico de España) se incrementaron significativamente y se acercaron a los medios más consolidados de nuestro ranking.
Las presiones financieras han provocado ciertas reacciones en la mayoría de los grupos editoriales, ya sea reforzando sus estrategias de suscripciones digitales (como el grupo Vocento y el diario Ara) o bien rediseñando sus ediciones digitales e impresas (como El Mundo o 20 Minutos, cuyos sitios adoptaron un aspecto más serio). Vocento también estrenó Relevo, una propuesta deportiva digital dirigida a las audiencias jóvenes.
El sector audiovisual ha experimentado relevantes cambios legales y de mercado. Las disposiciones de la nueva Ley General de la Comunicación Audiovisual (LGCA) amplían el rango de cobertura mucho más allá de la televisión en abierto. Por primera vez, las plataformas de video, influencers y video-blogueros quedan sujetos a regulación. Esto les obliga a registrarse ante el Gobierno como proveedores de servicios audiovisuales, y deben asumir nuevas obligaciones para proteger a menores, añadir calificación por edades a sus contenidos y etiquetar correctamente los anuncios.
La nueva legislación modifica la financiación del medio público RTVE. Al igual que sucedía con la ley de 2009, los operadores en abierto (principalmente, Atresmedia y Mediaset) aportan el 3% de sus ingresos brutos, con un tope fijado en el 15% de los ingresos previstos en RTVE. Ahora, los servicios OTT de video bajo demanda (como Netflix, HBO o Amazon Prime) y otros de intercambio (como YouTube, Instagram y Twitch) también deben contribuir con un 1,5% de sus ingresos brutos en España, como lo hace la televisión de pago desde 2009, con un tope del 20% de los ingresos previstos en RTVE.1 Con la ley anterior, los operadores de telecomunicaciones también financiaban RTVE mediante un impuesto del 0,9% sobre sus ingresos brutos, lo que supuso desde 2009 entre 125 y 140 millones de euros anuales.2 Ahora, su única aportación a RTVE se basa en los negocios de televisión por suscripción y de vídeo en streaming.
Las cifras de audiencia de RTVE han ido a la zaga de sus competidores privados como Antena 3 y Telecinco en televisión, y COPE, SER y Onda Cero en informativos y tertulias de radio. Para mejorar su rendimiento, el medio público ha recibido 530 millones de euros en el presupuesto estatal de 2023, la mayor cantidad de financiación desde 2011, y se han introducido cambios en la dirección de la corporación. El medio público ha recibido 530 millones de euros en el presupuesto estatal de 2023, la mayor cantidad desde 2011. Elena Sánchez fue nombrada presidenta en sustitución de José Manuel Pérez Tornero, con el desafío de elevar los índices de audiencia. Para ello, la empresa contratará a más de mil personas en nuevos puestos fijos a través de una convocatoria de empleo público. Esta creciente expansión ya se ha reflejado en el refuerzo de la cobertura internacional, como la guerra en Ucrania y especiales en directo sobre las elecciones en Brasil, Francia e Italia.
En 2022, algunos medios españoles probaron a ofrecer contenidos en streaming durante el Mundial de Qatar, y los experimentos de Twitch registraron resultados dispares. El País y El Confidencial abrieron canales en plataformas gratuitas de TV en streaming con publicidad (FAST). Pablo Iglesias, ex-líder del partido populista de izquierdas Podemos, es ahora un influyente comentarista y, con el apoyo del magnate de medios Jaume Roures, lanzó su programa diario La base en la web y en el canal de YouTube de Público, donde ha criticado a periodistas, y también anunció su proyecto de TV online denominado Canal Red.
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