La rápida evolución de las tecnologías digitales ha transformado radicalmente el panorama de los medios de comunicación y la política, introduciendo una compleja gama de nuevos desafíos y oportunidades. A medida que las sociedades se enfrentan a crecientes divisiones impulsadas por la política de identidades y las tensiones raciales, estos problemas se ven cada vez más magnificados por la influencia omnipresente de las redes sociales. Plataformas como Facebook y Twitter no solo reflejan los desafíos sociales, sino que también los amplifican, actuando como catalizadores para una mayor participación y activismo público. Esta mayor visibilidad ha allanado el camino para nuevas plataformas que aprovechan tecnologías avanzadas, incluidas herramientas impulsadas por inteligencia artificial (IA), como los deepfakes. Estas tecnologías están transformando la naturaleza de la comunicación política al crear representaciones realistas pero potencialmente engañosas, lo que complica el papel de los medios de comunicación en la democracia.
A medida que la inteligencia artificial (IA), en particular las tecnologías de deepfakes impulsadas por IA, se vuelven cada vez más sofisticadas, las interacciones entre los medios y la política se vuelven más intrincadas. Estas tecnologías no solo facilitan nuevas formas de comunicación y manipulación, sino que también alteran la dinámica de la movilización basada en la identidad. Los deepfakes, con su capacidad de alterar sin problemas el contenido de audio y visual, tienen el potencial de crear mensajes políticos altamente persuasivos pero totalmente inventados, exacerbando los problemas ya críticos de desinformación y polarización afectiva. Esta capacidad tecnológica requiere una reevaluación de los marcos tradicionales utilizados para comprender las interacciones entre los medios y la política, ya que las líneas entre el contenido auténtico y el artificial se difuminan, lo que crea una necesidad apremiante de mecanismos sólidos para salvaguardar la integridad del discurso político y mantener un compromiso democrático informado.
Estamos buscando propuestas para un número especial que tiene como objetivo explorar la relación compleja y cambiante entre los medios y la política, con un enfoque en el impacto de las tecnologías emergentes como la inteligencia artificial, los deepfakes y las nuevas plataformas de redes sociales, incluidas Instagram, TikTok y WhatsApp. Invitamos a los académicos a presentar propuestas innovadoras y de vanguardia que profundicen en estos temas, en particular aquellas que adopten una perspectiva comparativa de varios países. Estamos especialmente interesados en investigaciones que se centren en regiones como el Sur Global o el Este Global, que ofrezcan perspectivas sobre áreas que a menudo están subrepresentadas en el discurso académico general. Las propuestas pueden considerar estudios comparativos que involucren al Norte Global con el Sur Global, o análisis transregionales que comparen a los Estados Unidos y Europa con Asia o América Latina.
Los temas de interés incluyen, entre otros:
- Análisis comparativos de campañas políticas y elecciones en diferentes sistemas políticos y culturas.
- La influencia de la IA y el aprendizaje automático en la comunicación política y las estrategias mediáticas.
- El papel y el impacto de la tecnología deepfake en la configuración de la opinión pública y las campañas políticas.
- Análisis del compromiso político y la movilización en plataformas de redes sociales como TikTok e Instagram.
- La efectividad de las estrategias de mensajería y campaña a través de plataformas como WhatsApp en diferentes contextos políticos y culturales.
- Estudios comparativos que exploran la dinámica política y de los medios en varios países, con un enfoque en el Sur Global o el Este Global.