La desinformación, como parte de los denominados desórdenes informativos (Bennett y Livingston, 2018; Wardle y Derakhshan, 2018), está alterando el ecosistema mediático actual e influyendo sobre el proceso y flujo comunicacional, a través de las plataformas digitales y redes sociales, como X (antes Twitter), Instagram o Tik Tok, que se posicionan como las más empleadas por los usuarios más jóvenes (IAB Spain, 2024) y que se han convertido en un elemento de crítica por la cantidad de desinformación difundida a través de las mismas.
La irrupción de nuevas herramientas tecnológicas como la IA suponen una oportunidad en la lucha contra la desinformación, mediante una adecuada combinación de recursos humanos y técnicos (Moon y Kahlor, 2025; Maia, Ariel y Nunes, 2024). Sin embargo, también constituyen un grave riesgo, con la proliferación de pseudomedios que fomentan la polarización política (Torcal, 2023) y la generación de discursos de odio, narrativas anti-inmigración y misóginas, alentados, principalmente, desde posiciones populistas, extremistas y antisistema, que están generando una gran controversia y debate, hasta el punto de llegar a plantear si el futuro de la democracia está en juego (Guerrero-Solé, Mas-Manchón, Virós i Martín, 2023).
Este auge de desinformación representa un reto crucial para el periodismo en la era digital, dada la gran cantidad de mensajes que circula por las infraestructuras tecnológicas y las estrategias aplicadas para que alcancen el mayor impacto en los comportamientos sociales han incrementado la complejidad del escenario de la ubicuidad comunicativa (Vázquez-Herrero, Vizoso y López-García, 2019).
La desinformación supone, por tanto, todo un reto al que se enfrente el sistema mediático español (Marzal Felici y Casero-Ripollés, 2022), que también está impactando en el entorno más próximo y local, con una pérdida de credibilidad y desconfianza generalizada en los medios e instituciones, provocando una gran desafección de la ciudadanía, que muestra un creciente desinterés por la actualidad y evita la exposición a las noticias.
Son temas de interés de este monográfico los siguientes:
- Discursos de odio en las redes sociales
- Desinformación y polarización política
- Desinformación y género
- Pseudomedios y desinformación
- Desinformación en instituciones, medios locales y regionales
- Nuevas audiencias de la desinformación
- Actores e influencers en la desinformación
- Desinformación, nuevas tecnologías y ética
- Desinformación y elecciones en el entorno digital
- Desinformación e inteligencia artificial (IA)