En las últimas décadas, los archivos audiovisuales, sonoros y fotográficos de América Latina y el Caribe cobraron una creciente centralidad tanto en la producción de conocimiento como en las disputas por la memoria. En el marco del giro archivístico (Derridá, 1997; Cook, 2001; Tello, 2018) los archivos dejaron de considerarse como fuentes monolíticas y objetivas de información para transformarse en objetos de estudio mediante los cuales es posible develar las relaciones de poder que influyen en la construcción de la historia. En este contexto, las sociedades latinoamericanas y caribeñas tomaron impulso para asumir un papel protagónico en la preservación de la diversidad de un patrimonio documental que se extiende a ámbitos institucionales, científicos, artísticos, culturales y privados. Este cambio de perspectiva desembocó en la demanda de acceso a las instituciones tradicionales de la memoria, en la creación de nuevos archivos que reflejan las experiencias de colectivos silenciados y en la realización de producciones audiovisuales que formulan nuevas formas de narración histórica y experimentación estética a partir del material de archivo (Baron, 2013). Sin embargo, la riqueza patrimonial de la región se encuentra en riesgo debido a varios factores: falta de políticas públicas sostenidas, degradación de los soportes, escasez presupuestaria, desigualdad en el acceso, transferencia de archivos a otros países y carencia de instancias de capacitación, entre otros.
La cartografía latinoamericana y caribeña en materia de política archivística es heterogénea. Mientras algunos países se destacan por la tradición de instituciones estatales y universitarias que se alzan como faros de la región, en otros reinan el desinterés oficial y la ausencia de marcos normativos de regulación, protección y promoción. Esta desigualdad en la salvaguarda y en el acceso al patrimonio pone en riesgo la continuidad de muchos fondos y colecciones (Rodríguez Reséndiz, 2020), que se pierden o se trasladan a otros países. Por otra parte, la degradación física de los soportes, así como la falta de presupuesto y de personal formado que pueda detener estos procesos, aumenta el riesgo de pérdida de los documentos. Aunque la digitalización ofrece la posibilidad de conservar el contenido informativo de los documentos, en la práctica la transición digital se ve dificultada por las presiones derivadas de la obsolescencia tecnológica programada (Perlmutter, 2017). Como corolario, un importante porcentaje del patrimonio ya se ha perdido y el resto se encuentra en peligro de extinción. Por lo tanto, en muchos casos, la memoria audiovisual, sonora y fotográfica sólo podrá ser reconstruida mediante la intervención de investigadores y realizadores capaces de valorar otras fuentes secundarias (Freire, 2006).
Aunque el escenario no es el más favorable, paradójicamente, el esfuerzo de archivistas, conservadores, investigadores y realizadores de la región ha dado lugar a la concreción de proyectos virtuosos e innovadores. En los últimos años, la ausencia de políticas públicas centralizadas propició la proliferación de archivos regionales, comunitarios y colecciones privadas. Estos espacios desempeñan un papel crucial en la preservación de materiales, que de otro modo podrían haberse perdido, al garantizar su resguardo y acceso. Al mismo tiempo, impulsan nuevas formas de gestión patrimonial desde lo local, que estimulan enfoques más flexibles y adaptados a las realidades de cada comunidad. Por otra parte, la imposibilidad de adquirir grandes equipamientos, en muchos casos, propició el desarrollo de soluciones alternativas y de bajo costo que resultan más sostenibles que los estándares tradicionales empleados en Europa y Estados Unidos. Con la creciente preocupación por el impacto ambiental que produce la infraestructura archivística, las estrategias canónicas están siendo revisadas y la experiencia latinoamericana puede aportar perspectivas valiosas para la preservación del patrimonio en un contexto de cambio climático. Asimismo, el uso creativo de los archivos por parte de realizadores audiovisuales y artistas visuales promueve prácticas de reapropiación que, además de reactivar acervos olvidados o inaccesibles, proponen nuevas formas de narrar la historia, de interrogar la memoria colectiva y de construir genealogías alternativas desde la praxis artística.
El presente dossier tiene como objetivo problematizar las cuestiones mencionadas y abrir un espacio de reflexión crítica sobre las políticas públicas, los desafíos técnicos y los usos culturales, en torno a los archivos audiovisuales, sonoros y fotográficos en América Latina y el Caribe. Además de fomentar el abordaje de la dimensión teórica, también busca aportar estudios de caso que ahonden en los procesos históricos, institucionales, culturales y políticos que configuran los modos de hacer archivo en la región. Esta convocatoria invita a archivistas, conservadores, restauradores, investigadores, realizadores, curadores y gestores culturales a compartir análisis y experiencias que permitan ampliar la mirada sobre los archivos audiovisuales, sonoros y fotográficos para considerarlos como espacios estratégicos de disputa, producción y circulación de sentidos en América Latina y el Caribe.Ejes
- Historia de los archivos audiovisuales, sonoros y fotográficos en América Latina y el Caribe. Trayectorias institucionales y comunitarias, memorias en disputa, saberes y prácticas.
- Políticas públicas y desigualdades en la gestión de archivos. Contrastes en legislaciones, marcos normativos y modelos de financiamiento en distintos países de América Latina y el
- Estudios de caso y experiencias de preservación. Iniciativas institucionales, comunitarias e independientes en la gestión de archivos audiovisuales y fotográficos.
- Migración de archivos a otros países. Impacto de la falta de políticas de salvaguarda en el acceso a la memoria histórica de la región y en la soberanía patrimonial.
- Archivos como fuente de investigación. El valor de la preservación del material audiovisual, sonoro y fotográfico como testimonio histórico y cultural, y el impacto de las fuentes secundarias para la reconstrucción de archivos perdidos.
- Digitalización, preservación digital y obsolescencia tecnológica. Urgencias y limitaciones en la migración de formatos y la preservación digital.
- Sostenibilidad y estrategias alternativas en la preservación. Soluciones de bajo costo desarrolladas en América Latina y el Caribe, y su potencial en un contexto de cambio climático.
- Relaciones entre archivos, campo cultural y ecosistemas mediáticos. Reapropiaciones artísticas, found footage, experimentación audiovisual y reescritura de la historia.
- Acceso, circulación y reapropiación. Debates sobre derechos, apropiación y modelos de acceso abierto en el ámbito archivístico.