A medida que el podcasting crece en popularidad, su consumo se bifurca hacia casi todos los sectores imaginables: periodismo, deporte, música, entretenimiento, educación, arte, política… Uno de los últimos ámbitos en los que ha entrado con fuerza es la universidad. De manera que los académicos recurren cada vez más al podcast para compartir sus investigaciones con audiencias amplias en un formato accesible.
Los pioneros en establecer una red de podcasts académicos han sido University Wildrif Laurier Press en asociación con la Escuela de Publicaciones de la Universidad Simon Fraser. Ambas editoriales universitarias acaban de recibir más de 175.000 dólares (152.000 euros) del Consejo de Investigación de Ciencias Sociales y Humanidades (SSHRC) para construir esta red de podcasts para investigadores canadienses. La plataforma, llamada Amplify, será la primera de este tipo en América del Norte. En una nota de prensa que la WLU Press ha hecho pública, la codirectora de Amplify, Siobhan McMenemy, afirmaba: «Mis socios de investigación y yo queremos apoyar las voces académicas emergentes y líderes en podcasting con un proceso editorial, de producción y difusión tan riguroso y amplio como los editores académicos proporcionan los libros de sus autores”. Es decir, dotar al formato podcast de la misma rigurosidad académica de la que gozan los libros actualmente.
Amplify, en realidad, es una expansión de un proyecto anterior que McMenemy emprendió junto a la profesora Hannah McGregor, también podcaster y autora de Secret Feminist Agenda, una serie sonora que aborda las “formas insidiosas, nefastas, insurgentes y mundanas de representar nuestro feminismo en nuestra vida diaria”. Amplify quiere estrenar sus primeras tres series en 2023 y su objetivo principal es construir una plataforma de acceso abierto para procesos editoriales y de revisión, de manera que cualquier investigador pueda producir, compartir y preservar su trabajo en Amplify. En este sentido, es fundamental la personalización del proceso de revisión que ofrece un enorme nivel de transparencia: «Hannah y yo queríamos desafiar la convención del anonimato en la revisión por compañeros académicos y experimentar con su forma de manera que refleje el espíritu del podcasting”, concluyó McMenemy.
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