Así funciona el gran bazar de los microgéneros en Netflix

 

Selección

Cuando al entrar en Netflix encontramos que se nos sugieren tres franjas, una para “Comedias tronchantes de inspectores de policía”, otra para “Dramas románticos británicos basados en libros” y una tercera de “Dramas sensuales de temática LGBT”, nos podemos hacer muchas preguntas, no solo sobre los algoritmos de recomendación de contenidos, sino sobre quién y cómo le pone nombre a las cosas.

Netflix no es un catálogo de películas sino, usando el término de Robert J. Glushko en su libro The discipline of organizing, un “sistema de organización”. Y la vida en sociedad está hecha justo de eso, de cosas que organizamos que forman entornos que entendemos y a los que es necesario poner nombres.

Amarrar un significado en construcción con una palabra acertada es una obra mágica, una ingeniería del lenguaje, un arte menor. Pero, volviendo a los rótulos que identifican a las líneas de películas que nos sugiere Netflix, ¿a qué se le está poniendo nombre?

Neflix está proponiendo nombres para “colecciones de recursos”, agrupaciones de contenidos que guardan una serie de afinidades temáticas, estructurales, de estilo o de producción. Lo que entendemos a simple vista como “géneros audiovisuales”.

Seguir leyendo: The Conversation

Vistas:

193