Fragua
En los años veinte del pasado siglo, ante la gran confusión que existía sobre lo que es el hombre, Max Scheler quiso escribir una antropología filosófica que diera cuenta de la esencia del hombre, y acuñó enunciados válidos sobre su singular puesto metafísico en el mundo. Ochenta y dos años después, el autor de este libro se impuso la tarea de elaborar una antropología filosófica que partiera de la comunicación: conocer la esencia del hombre pasa por aceptar la confluencia de la antropología filosófica con la teoría de la comunicación.