+ info: Shangrila Ediciones
El cine, como el tiempo, se ha salido de sus goznes. Se desplaza y se despliega más allá del dispositivo clásico de proyección: es un flujo en la red; es cine de exposición; es cine expandido. El cine, tal como lo conocimos, ha salido del cine. De la mano de Érik Bullot, la lectura lineal de su historia se fractura y se astilla; con el polvo de plata resultante, se dibuja, a contracorriente, un jardín de senderos que se bifurcan, se entrelazan y alumbran chispas imprevistas. Para Érik Bullot, el cine es aún una promesa: la promesa de devenir arte.