"Tras el cristal" (Agustí Villaronga, 1987), "La naranja mecánica" (A Clockwork Orange; Stanley Kubrick, 1971), "Solo contra todos" (Gaspar Noé, 1998), "Holocausto caníbal" (Cannibal Holocaust; Ruggero Deodato, 1981), "Funny Games" (Michael Haneke, 2007), "A Serbian Film" (2010)… El cine fantástico y de terror cuenta con docenas de títulos que, en su momento, por ser capaces de posar la mirada sobre lo impensado o lo insoportable, se entendieron como nocivos para la sociedad en que se gestaron.
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