Esas imágenes, fijas o animadas, que varían de manera constante y a un ritmo inusual, invaden la web y las redes sociales al tiempo que otorgan sentido a lo que a veces no encuentra otra forma de significar. Hasta ahora, pocos investigadores se han interesado por un fenómeno que se reconoce como típico de la cultura digital contemporánea. Aunque en ocasiones sea vista con desprecio por algunos, esta nueva manifestación de la cultura pop esconde un mundo complejo, en el que es necesario entrar para captar su riqueza. Porque si los memes son formas humorísticas, dicen mucho del mundo, de las noticias y de nosotros mismos. No solo para burlarse, sino también para denunciar, para apoyar una causa o, simplemente, para expresar nuestros miedos, como hemos visto durante la pandemia. Popular, proliferante y masiva, la cultura del meme merecía un descifrado. El semiólogo François Jost disecciona aquí la mecánica, nos revela los resortes, los usos y sus roles sociales y políticos, en un estudio particular de nuestra vida digital.
François Jost ilumina la vida de los memes, uno de los grandes fenómenos capsulares que constituyen el centro micro de la vida mediática en plataformas. Como siempre, su mirada cuestiona y precisa perímetros de definiciones y recorridos de estos objetos. Leerlo es, otra vez, divertido, productivo y didáctico: diferencia al meme de otras cápsulas y a la parodia de otros metadiscursos. En ese cruce, aprendemos sobre procesos centrales de nuestro ecosistema sociocultural.