Como sabemos, los nuevos escenarios para comunicarnos y compartir información a través del Internet y las redes sociales han puesto en riesgo el ejercicio de nuestros derechos fundamentales, en específico a los denominados derechos de la personalidad, personales o personalísimos (derecho a la identidad, vida privada o intimidad, honor y propia imagen), que habían sido tradicionalmente uno de los límites o barreras de las libertades de expresión e información.
El exceso de discrecionalidad con la que actúan empresas como Google, Twitter o Facebook, y el vacío legislativo que actualmente existe en nuestro país para la protección y armonización de los derechos personales en la red de redes, ha permitido que los mecanismos de autorregulación de las empresas proveedoras de estos servicios, sean sólo mecanismos remediales y limitados que se han desbordado frente a la multiplicidad creciente de lesiones a los derechos personalísimos de los ciudadanos y gobernantes.
De ahí, que esta obra de frontera represente un exhaustivo ejercicio de análisis y reflexión no solo para fines academicistas, sino como una propuesta de solución mediante investigación aplicada, en un contexto adverso ante el analfabetismo digital y el desconocimiento de la inmensa mayoría de la sociedad, incluida la jurídica, de la necesidad concreta de cómo armonizar y proteger los citados derechos personales en el ámbito digital. Concluyendo con propuestas en un terreno que se advierte difícil para lograr que la validez y la eficacia jurídica transiten por el mismo sendero.
