Nacido en Brooklyn en 1922, Louis Stettner comenzó a hacer fotos siendo un adolescente en la década de 1930, y dedicó casi ochenta años de su vida a la fotografía. Tras prestar servicio en el Pacífico como fotógrafo para el ejército de Estados Unidos durante la Segunda Guerra Mundial, se trasladó a París en 1947. A lo largo de su vida, alternó la residencia durante largos periodos en Francia y Estados Unidos antes de establecerse definitivamente en París desde 1990 hasta su muerte, en 2016.
A caballo entre estas dos culturas, la obra de Stettner incorpora elementos de la fotografía callejera estadounidense y de la fotografía humanista francesa. Formado en la escuela neoyorquina de la Photo League, aprendió con Sid Grossman y fue un gran amigo de Weegee. En París, el joven fotógrafo conoció a Brassaï, que se convirtió en su mentor y le introdujo en la comunidad fotográfica parisina. Stettner fusionó la vertiente lírica francesa con la tradición neoyorquina de fotografía socialmente comprometida para crear su propia versión del humanismo.