Dykinson
La postproducción audiovisual ofrece magia en las pantallas y trabajo cualificado a un buen número de especialistas. Hoy día, los avances de la tecnología permiten, además, que el usuario doméstico sea capaz de abordar proyectos cada vez más complejos y ambiciosos. Para emprender la postproducción de las obras audio visuales, la industria tiene que contar con artistas imaginativos y creativos, con rápidos especialistas, con técnicos con profundidad de miras, con ingenieros e informáticos brillantes, pero también con estrategas capaces de diseñar procedimientos para organizar la logística y, al mismo tiempo, de comprender los caminos para resolver los resultados estéticos y su impacto emocional. El lector encontrará en estas páginas una completa visión de los aspectos creativos e industriales necesarios para afrontar y llevar a buen término sus proyectos.