peculiar de kitsch. Sus ideólogos reciclaron la iconografía histórico-religiosa (especialmente la derivada de la Reconquista y de la Guerra de Independencia) para crear un escenario kitsch que reemplazara versiones más sutiles y complejas de la historia. A través de esta estética, el régimen promovió una imagen cliché de España como país exótico y premoderno en perfecta sintonía con la derivada del imaginario romántico europeo. El objetivo final de esta vasta producción cultural kitsch, además de su obvia función propagandística durante la década de los sesenta para promocionar el incipiente sector turístico, fue la creación de un sujeto nacional sumiso que, identificándose con esta estética kitsch franquista, también lo hiciera con su proyecto político.
Este libro examina la creación y destrucción de la estética kitsch franquista a través del análisis de diez películas representativas del cine español desde 1939 hasta 2012: seis filmes franquistas y cuatro antifranquistas realizados por prestigiosos directores. Cada capítulo analiza una de las películas seleccionadas y ofrece breves comparaciones con otras películas de interés. La primera parte explora aspectos centrales a la estética kitsch franquista: la estetización de la política; la glorificación de la muerte; la congelación del tiempo y el vaciado del espacio; la nostalgia imperial; y el conflicto entre una España rural y pre-moderna y otra desarrollista y urbana. La segunda examina cuatro películas aclamadas por la crítica que, reconfigurando los clichés narrativos y estéticos del kitsch franquista, se proponen desmantelar su ideología: Viridiana (1961) de Luis Buñuel, ganadora de la Palme D’or en el festival de Cannes; El laberinto del fauno (2006) del director mejicano Guillermo del Toro, nominada para un Oscar como mejor película extranjera; Balada triste de trompeta (2010) de Alex de la Iglesia, nominada a quince premios Goya y premiada con dos; y, finalmente, Blancanieves (2012) de Pablo Berger, premio especial del jurado en el Festival de San Sebastián. Siguiendo la tradición cinematográfica de Luis García Berlanga y Pedro Almodóvar, estas tres últimas películas adaptan la estética kitsch franquista para deshacer sus propuestas éticas, estéticas e ideológicas.
Tras las lágrimas del franquismo. Creación y destrucción de la estética «kitsch» en el cine español