Fuente: LatAm Cinema
El pasado 18 de marzo, la Conferencia de Autoridades Audiovisuales de Iberoamérica (CAACI) presentó el reporte sobre cine indígena y afrodescendiente en el audiovisual iberoamericano. Con una metodología cuantitativa basada en insumos ofrecidos por las autoridades cinematográficas de los países integrantes de la CAACI, éste informe se propone “presentar el estado de la cinematografía y el audiovisual de los países integrantes de la CAACI en atención al cine indígena y afrodescendiente”.
Entre las principales conclusiones, el informe recoge que “el fomento al audiovisual indígena, afrodescendiente y/o en lenguas originarias en Iberoamérica puede y debe insertarse dentro de las apuestas globales de políticas culturales que incorporan un enfoque de equidad y diversidad”. En este sentido, señala que se han producido “avances importantes, aunque insuficientes” en su fomento.
Según los datos incluidos en la publicación, que se puede descargar desde el siguiente enlace, hasta 2020 se destinaron 3,5 millones de dólares en el fomento del cine indígena y/o afrodescendiente. En términos de financiación, Ecuador fue el primer país en implementar apoyos específicos (2009); posteriormente se sumaron Colombia (2015) y México (2019), mientras que en Perú y en Portugal también existen otras líneas de apoyo. Sin embargo, solo dos países, Colombia y México, han puesto en marcha tanto líneas de financiación como otras acciones afirmativas para el fomento del cine indígena y/o afrodescendiente.
El reporte destaca también que en los últimos años ha aumentado la participación de proyectos en lenguas originarias en el Programa Ibermedia. En 2019 se preseleccionaron una veintena, la mitad de los cuales recibieron el apoyo. El texto menciona además la proliferación de festivales para la difusión de cine en lenguas originarias: en total existen medio centenar de certámenes repartidos en una decena de países. Con una docena de eventos, Ecuador es el territorio más activo, seguido de Colombia con seis y Argentina con cinco.
Por otro lado, el texto señala que nueve países de la región cuentan con un registro oficial de comunidades indígenas, mientras que otros nueve tienen registro de lenguas indígenas. Sin embargo, solo dos, Perú y Colombia, han desarrollado alguna normativa que incluya una noción de cine indígena.
Por último, la publicación ofrece una ruta para la construcción de un índice de fomento al cine indígena y afrodescendiente con diferentes indicadores de medición para su seguimiento. Sin embargo, destaca el texto, para implementar dicho índice es necesario que los países releven mayor información del audiovisual indígena y afrodescendiente, y subraya que la medición solo será viable en caso de que exista una mayoría de países dispuestos a fomentar el cine indígena y afrodescendiente.
