Robert Broadus señala que la Bibliometría surge cuando los bibliotecarios de Alejandría comenzaron a contar sus volúmenes de papiro (1987), estableciendo un precedente para el análisis cuantitativo de la producción y organización del conocimiento. El desarrollo de la cienciometría en Iberoamérica ha seguido un camino único, influido tanto por las tendencias globales como por las particularidades de la región. Aunque los conceptos y herramientas de análisis cuantitativo de la ciencia comenzaron a desarrollarse en Estados Unidos y Europa a mediados del siglo XX, fue en las últimas décadas cuando estos campos comenzaron a consolidarse en la América Hispana (Hispania era el territorio que actualmente correspondería con España y Portugal).
Los primeros estudios bibliométricos en la región pueden rastrearse hasta las décadas de 1970 y 1980, cuando universidades y centros de investigación comenzaron a interesarse por medir y evaluar la producción científica local. Al igual que en España sucedió con López Piñero, en Brasil la Bibliometría se introdujo a través de otro instituto de investigación en Ciencias de la Salud, la Fundación Oswaldo Cruz (Fiocruz). Posteriormente, en el año 1975 se creó el Instituto Brasileiro de Informação em Ciência e Tecnologia (IBICT), una organización pionera en el desarrollo de herramientas de evaluación científica. En el caso de México, en la década de 1980 comenzaron a surgir estudios en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), enfocados en la medición de la producción científica nacional y en buena medida liderados por el Centro Universitario de Investigaciones Bibliotecológicas (actual Instituto de Investigaciones Bibliotecológicas y de la Información). Algo similar sucedió en Argentina, donde la Universidad de Buenos Aires comienza desarrollando estudios cuantitativos de producción científica en el contexto del Centro de Investigaciones Bibliotecológicas (CIB, fundado en 1967), actual Instituto de Investigaciones Bibliotecológicas (INIBI), aunque hay que indicar que, tanto en México como en Argentina, los estudios cuantitativos fueron una línea de estudio secundaria.
Este interés iberoamericano por las técnicas cuantitativas aplicadas a los documentos científicos fue impulsado principalmente por una producción regional en incremento, pero también por la necesidad de integrarse a las dinámicas globales de la investigación, así como por la creciente preocupación por visibilizar la producción científica de la región, que hasta entonces había sido marginada en los principales circuitos internacionales.
Un factor clave en el desarrollo de la bibliometría en los países hispanoamericanos ha sido el crecimiento y consolidación de bases de datos y redes de información científica, como Latindex, fundada en México en 1995, SciELO (Scientific Electronic Library Online), creada en 1997 en Brasil, y la más reciente Red de Revistas Científicas de América Latina y el Caribe, España y Portugal (Redalyc) creada en el año 2002. Estas plataformas no solo han facilitado la difusión de la investigación local, sino que también han permitido a los investigadores realizar análisis de producción científica, citación y colaboración, generando datos críticos para estudios cienciométricos.
En paralelo, la inclusión de literatura científica iberooamericana en bases de datos internacionales ha permitido identificar los trabajos con mayor visibilidad de la región y sobre todo poder contextualizar éstos en la producción mundial. Cabría destacar especialmente la creación en 2004 de Scopus (Elsevier), que realizó una gran apuesta por incluir a regiones que habitualmente no eran consideradas en la producción científica internacional. De igual manera, Web of Science cambió sus políticas de indexación para ofrecer una base de datos más incluyente, lo que resultó en un incremento de revistas en regiones subrepresentadas visible a partir del año 2008, y que se amplió significativamente para los países de la región con la inclusión de las bases de datos SciELO Citation Index y Emerging Source Citation Index.
Todo esto se reforzó con la creciente importancia de los sistemas de evaluación académica y los rankings internacionales que impulsó la adopción de herramientas bibliométricas para la evaluación de la investigación en universidades y centros de investigación de la región. Hay que destacar los Rankings de Países y de Instituciones de Scimago, alimentado con datos de Scopus, que ha permitido contextualizar la producción científica de los países de la región y generar el ranking más exhaustivo de instituciones universitarias iberooamericanas. Estas herramientas se convirtieron en indispensables para entender y mejorar la visibilidad de la ciencia de los países que tienen al portugués y al castellano como lengua vehicular en el escenario global, así como un reclamo sobre la necesidad de expertos en el área.
Otra iniciativa importante en la región fue la creación de la Plataforma Lattes por el Consejo Nacional de Desarrollo Científico y Tecnológico (CNPq) en 1999 en Brasil. Se trata de una base de datos de currículos de investigadores, concebida en los años ochenta, que con el cambio de milenio obtuvo su versión en español. Con el cambio de milenio, obtuvo su versión en español y, con el apoyo de BIREME/OPS/OMS 1, fue replicada en otros países hispanoamericanos a través de otros países hispanoamericanos a través de la red ScienTI 2. Esta plataforma se ha convertido en una fuente importante para estudios cienciométricos, permitiendo durante dos décadas explorar diversos aspectos de la carrera y actividad científica.
Sin embargo, la implementación de la bibliometría y la cienciometría en Iberoamérica ha presentado desafíos. La desigualdad en el acceso a recursos, la dependencia de indicadores de visibilidad diseñados en contextos ajenos a la región y la necesidad de adaptar las metodologías a las particularidades locales han sido temas recurrentes en la discusión sobre el uso de estas herramientas.
A pesar de estos desafíos, la cienciometría ha crecido de manera significativa en los países de la región, aunque de forma desigual, impulsadas por un número en aumento de expertos, programas de estudios específicos, redes de colaboración regionales y nacionales, y por una creciente conciencia sobre la importancia de la producción científica propia. Todo esto ha llevado a una explosión de artículos científicos bibliométricos hechos por iberoamericanos o sobre Iberoamérica. Esta disciplina auxiliar de la ciencia continúa evolucionando, permitiendo una mejor comprensión del ecosistema científico de la región y contribuyendo a su posicionamiento en el ámbito internacional.
La investigación sobre Cienciometría en Iberoamérica puede ser abordada desde diferentes dimensiones/perspectivas.
- Desarrollo de la cienciometría en Iberoamérica.
- Historia de la investigación en la región.
- Estudios significativos del área.
- Redes y grupos de investigación.
- Evaluación de la producción científica iberoamericana.
- Estudios por países.
- Estudios por áreas.
- Estudios por universidades.
- Estudio de comunidades científicas.
- Contextualización nacional e internacional.
- Estudios comparativos regionales.
- Cienciometría y políticas científicas.
- Cienciometría y recursos científicos.
- Políticas de desarrollo de los países y en la carrera académica.
- Desarrollo de la región medido en su producción científica.
- Colaboración científica en Iberooamérica.
- Colaboración interinstitucional e internacional.
- Mapeo de redes científicas.
- Equidistancias en la producción científica.
- Desigualdad en el acceso científico.
- Factores económicos, sociales y geográficos.
- Barreras lingüísticas e ideológicas.
- Nuevas metodologías y enfoques en cienciometría.
- Nuevas bases de datos.
- Software especializado.
- Nuevas técnicas.
- Desafíos y críticas a los estudios cienciométricos.
- Límites del enfoque cuantitativo.
- Cultura evaluativa.
- Ciencia abierta y acceso abierto en Iberoamérica.
- Plataformas de ciencia.
- Políticas de Ciencia Abierta.
- Estudios sobre acceso y difusión del conocimiento.
- Cienciometría y educación superior.
- La Universidad como centro formativo.
- Programas formativos.
- La Cienciometría en los planes de estudio.