El ideal de la Producción Horizontal del Conocimiento (PHC) es suscitar diálogos que posibiliten
escuchas equitativas para evitar la preeminencia de la mirada de las personas investigadoras. Este
conjunto teórico-metodológico busca que el encuentro con alteridades implique la construcción
común de las problemáticas de estudio y de las categorías para abordarlas. Lo anterior implica el
reconocimiento de tensiones y conflictos en los acercamientos entre concepciones distintas, y hasta
contrarias, y la supresión de mecanismos que califican, invisibilizan y subalternan a grupos humanos
diversos. El punto de llegada deseable es la articulación de lo que Sarah Corona Berkin denomina
como un tercer texto; es decir, “la organización de los fragmentos discursivos de los involucrados en
la investigación, que permitan que nuestras categorías se transformen de tal manera que hablen por
todos” (2019: 99).
La PHC renuncia a las respuestas unívocas. Procura perspectivas diferentes para exponer los
complejos entramados de hechos sociales e históricos. Cuestiona los esquemas metodológicos
existentes y aproxima a prácticas alternativas en las que los empeños de la horizontalidad convergen
en conocimientos y dinámicas específicos. Por ejemplo: acercamientos, desde la decolonialidad, a
entornos y procesos de enseñanza-aprendizaje que es necesario comprender para que sea posible
posicionar visiones emancipatorias (Santos Gutiérrez, 2022); replanteamientos de nociones como
hegemonía o subalternidad a partir del pensamiento y la movilización de culturas mapuches (Briones& Ramos, 2020; Briones & Lepe-Carrión, 2021); reformulaciones del perfil de las personas
investigadoras cuando se reconocen e involucran con su propia identidad y asumen su influencia en
la tarea de revertir prácticas coloniales (Marianacci, 2022).
En una entrevista publicada en la edición 143 de la Revista Mexicana de Comunicación, Inés Cornejo
reflexionó acerca del problema que representan los lugares asimétricos y privilegiados que se
manifiestan cuando las personas investigan desde saberes académicos institucionalizados. Señaló
que el enfoque de la PHC buscaba “romper las inercias históricas del pensamiento científico
occidental” mediante una reflexión que no implique acceder al “mundo del otro” como si requiera
de ayuda o caridad, sino con una reflexión que le reconozca como “sujeto de acción” (Rangel, 2019).
Para ello, es necesario articular las iniciativas de investigación horizontal con legados del pensamiento
crítico latinoamericano como la Teología de la Liberación o la Pedagogía del oprimido, o los estudios
regionales y decoloniales más recientes.
La Producción Horizontal del Conocimiento, que también enmarca a la denominada Construcción
Horizontal del Conocimiento (CHC) en diversas fuentes, es obligatoriamente interdisciplinaria. Si bien
sus preguntas despliegan problemáticas distintivas de la antropología y de la sociología, sus bases
apuntan a repensar los fundamentos epistemológicos y, sobre todo, a analizar el vínculo entre las
personas participantes en los procesos de comprensión, así como en las maneras de recopilar
informaciones y generar saberes.
En este escenario, es pertinente cuestionar cuáles han sido los aportes de la PHC al campo de estudios
de las ciencias de la comunicación para desprender otras interrogantes en relación a sus materias.
¿Existe, por ejemplo, un abordaje de los problemas de la comunicación que sea específico de la PHC?
¿Qué rutinas de trabajo o paradigmas del pensamiento comunicacional han sido desplazados o
cuestionados desde esta mirada teórico-metodológica? ¿Cuáles son los asuntos de los que se ha
ocupado esta propuesta para acercarse a la comunicación desde la teoría, la metodología, la
delimitación de objetos de estudio o de problemas de campo?
La Revista Mexicana de Comunicación convoca a reflexionar los hallazgos de la PHP y de la CHC, así
como los encuentros de estas perspectivas teórico-metodológicas con el área de las ciencias de la
comunicación. Asumimos que los métodos horizontales conforman un ámbito de organización del
conocimiento tan amplio que constituye, en sí mismo, un corpus que es preciso incorporar dentro de
la formación de quienes se profesionalizarán en las actividades y las disciplinas que se vinculan
cotidianamente con las comunidades como sucede, por ejemplo, con el periodismo o la producción audiovisual, o con los estudios de comunicación y los de carácter social y humanístico.
Adicionalmente, se trata de un área de especialidad que debe acercarse a audiencias más diversas
para ampliar sus alcances y potenciar sus aportes.
Proponemos cuatro ejes para abarcar la propuesta temática:
Propuestas pedagógicas de la Producción Horizontal del Conocimiento para formar personas
investigadoras y profesionales en la comunicación.
Reflexiones epistemológicas y metodológicas sobre y desde la Producción Horizontal del
Conocimiento.
Experiencias y propuestas de investigación nacionales e internacionales a partir de la
Producción Horizontal del Conocimiento.
Aproximaciones, prototipos y casos de estudio del campo de la comunicación desde el
enfoque de la Producción Horizontal del Conocimiento.