La inteligencia artificial (IA) ha llegado a la sociedad, cobrando protagonismo como tecnología de punta. Su impacto afecta a todos los sectores sociales y a prácticamente todos los procesos que realizan las personas y todos los actores sociales. En el ámbito de la comunicación, uno de los ámbitos donde tendrá un mayor impacto es la desinformación, que nos ha acompañado a lo largo de la historia de la humanidad y ha sido especialmente intensa en países que han experimentado conflictos armados, en el periodo de entreguerras y en los últimos diez años de la sociedad red.
Si bien la IA puede ayudar a combatirla mediante herramientas actualizadas desarrolladas por verificadores de datos, periodistas y ciudadanos con competencias digitales actualizadas, multiplica los riesgos de desinformación debido a la facilidad con la que las herramientas disponibles pueden producir contenido falso de forma eficaz y generalizada mediante su rápida difusión. La inteligencia artificial, como toda tecnología, no es ni buena ni mala, pero tampoco es neutral (Kranberg, 1985). Sin embargo, el paradigma tecnológico actual penetra en la esencia de la vida y la mente (Castells, 1996). La pregunta es si lo estamos utilizando para construir sociedades más sanas y sostenibles, donde los ciudadanos vivan mejor y tengan acceso a mejor información —es decir, información veraz y de mayor calidad— para poder tomar decisiones informadas basadas en su propio criterio.
Varios estudios de caso muestran que la IA es un factor que puede amplificar la desinformación, es decir, información aparentemente similar, pero creada y distribuida con intenciones maliciosas (Barredo Ibáñez, Jamil, de la Garza Montemayor, 2023). En los últimos años, los procesos de desinformación han alimentado numerosos desórdenes informativos, lo que ha generado una creciente preocupación social por los efectos negativos de algunas tecnologías disruptivas y la información falsa. Muchos ciudadanos tienen dificultades para distinguir la información de calidad de la información maliciosa. Desde diversos ámbitos, se argumenta que, para contrarrestar la desinformación impulsada por la IA, es necesario establecer regulaciones efectivas, aplicar la autorregulación profesional en diferentes áreas de la comunicación e intensificar la alfabetización digital y mediática (Chu-Ke, Dong, 2024). La IA requiere una gobernanza compartida, así como un orden jurídico, ya que la desinformación afecta al sistema de libertades públicas y derechos fundamentales (Manfredi Sánchez, Ufarte Ruiz, 2020). Se han dado los primeros pasos en materia de regulación, pero debemos entender los efectos de esta regulación y los retos que plantea tanto en el ámbito de la regulación y la autorregulación, como desde los sectores sociales afectados por la irrupción masiva de la IA.
Este Número Especial busca ofrecer una comprensión integral del impacto de la IA en la desinformación, integrando el trabajo interdisciplinario de campos como la comunicación, el periodismo, la ciencia política, la sociología, la economía, el derecho y la ingeniería. El objetivo es reunir un conjunto de contribuciones que aborden los principales desafíos que enfrentan las sociedades actuales, los cuales, a su vez, plantean nuevos retos para la investigación en ciencias sociales. Es necesario comprender en detalle cómo se utilizan las herramientas actuales de IA, los desafíos éticos para las diferentes profesiones, su impacto en la sociedad y la percepción ciudadana, así como su impacto económico y en las transformaciones sociales.
Aceptamos artículos de investigación originales, artículos teóricos, estudios de caso y revisiones críticas que aborden, entre otros, los siguientes temas:
- Desinformación: el papel de los actores sociales y las redes sociales en la difusión de la desinformación, así como su impacto en la percepción pública y su influencia en el comportamiento de las personas.
- Inteligencia artificial (IA): análisis del uso de herramientas de inteligencia artificial en diferentes sectores sociales y profesiones, así como su impacto en la sociedad y los retos que plantea.
- El impacto de la IA en la desinformación: cómo la aparición de la IA está impactando el aumento de la desinformación en las sociedades actuales, así como el uso de herramientas de IA en la lucha contra la desinformación.
- Consideraciones éticas: los retos éticos que plantea la llegada de la IA a los procesos de comunicación y, especialmente, al periodismo.
- Acción política: declaraciones de las principales organizaciones internacionales, la posición de las organizaciones políticas y sociales y la acción política en el panorama de la IA.
- Respuestas regulatorias: los primeros ámbitos en los que se ha regulado la aplicación de la IA, consideraciones sobre el impacto de esta regulación y desafíos para establecer marcos legales renovados.
- Comunicación digital y periodismo: el impacto de la IA en la comunicación en general y en el periodismo en particular, con especial atención a la aparición de medios sintéticos, perfiles profesionales, búsqueda de información, producción de información, difusión de información y desafíos éticos.