La UNESCO considera que la educación mediática forma parte de derechos fundamentales y universales tan importantes como el de la libertad de expresión y el del derecho a la información, y juega un papel capital en la construcción y preservación de la democracia. En esta misma línea se ha posicionado la Unión Europea desde su Directiva Europea de Servicios Audiovisuales (2007), que sitúa la alfabetización mediática como “el tercer pilar básico de los derechos de la comunicación de nuestro tiempo” (Pérez Tornero, 2009). La educación mediática es, ante todo, una educación en derechos (Fuente, 2012).
La alfabetización mediática parte de una conceptualización ampliada de la alfabetización que incluye la capacidad de acceder y analizar los mensajes de los medios de manera crítica, utilizando el poder de la información y la comunicación para marcar la diferencia en el mundo (UNESCO, 2013). La educación mediática busca promover la conciencia sobre la influencia de los medios y fomentar una postura activa hacia el consumo y la creación de contenidos mediáticos (Hobbs, 2010). Al mismo tiempo es un campo que permite la propia rendición de cuentas de los profesionales de la comunicación (Buitrago, Navarro y García-Matilla, 2015). Este enfoque no se limita a un solo medio, sino que abarca una variedad de formas de comunicación, como televisión, videojuegos, fotografías y mensajes de audio que hoy en día se integran en un entorno digital transmedia. Fomenta una cultura de la participación (Aparici y Osuna, 2013). Junto al análisis crítico de los medios, que permite analizar el propósito y el punto de vista en los mensajes mediáticos, detectar propaganda, censura y desinformación, entre otros aspectos, la alfabetización mediática trabaja también en desarrollar la capacidad de crear mensajes mediáticos propios. Así, la alfabetización mediática resulta fundamental para desarrollar pensadores críticos, comunicadores efectivos y ciudadanos activos en el mundo actual (UNESCO, 2013; Hobbs, 2010).
A lo largo del presente siglo, la alfabetización mediática ha experimentado una notable evolución y desarrollo. Inicialmente, la atención se centraba en la comprensión básica de los medios y la capacidad de interpretar mensajes. Sin embargo, con el avance de las Tecnologías de la Relación, la Información y la Comunicación (TRIC) (Marta-Lazo & Gabelas, 2016) y la proliferación de plataformas digitales, la alfabetización mediática se ha vuelto más compleja y abarca una variedad de habilidades. Autores como Jenkins (2006) han destacado la importancia de la “alfabetización transmediática”, que implica la comprensión y creación de contenido a través de múltiples medios y plataformas (Gabelas, García-Marín y Aparici (2023). Además, la alfabetización mediática ahora incluye la capacidad de evaluar la veracidad de la información en línea y la conciencia de la privacidad digital, como se ha acreditado a través del amplio trabajo colectivo coordinado por Miguel Ángel Ballesteros para el Gobierno de España (2022), con participación de más de 70 investigadores e invetigadoras de nuestro país.
Por otro lado, desde una perspectiva académica, la comunicación local aborda los procesos comunicativos dentro de una comunidad específica, como un barrio, una ciudad o una región. El análisis de la alfabetización mediática desde la perspectiva de la comunicación local es esencial para comprender cómo los medios de comunicación influyen en las comunidades a nivel regional y municipal, así cómo la comunicación puede empoderar a las comunidades y dar voz a sus preocupaciones y aspiraciones (Rodríguez, 2001). En este enfoque, se considera la relación entre los medios y la identidad local, la representación de temas específicos y la participación de los ciudadanos en la creación y consumo de contenidos mediáticos. Además, la alfabetización mediática en el contexto local implica la capacidad de interpretar y evaluar críticamente los mensajes mediáticos que afectan directamente a la vida cotidiana de las personas y a su competencia mediática (Ferrés, Aguaded y García-Matilla, 2013) en su entorno más próximo y cómo la comunicación local contribuye a una ciudadanía informada y activa en el ámbito comunitario.
El presente monográfico pretende profundizar en el estudio de la alfabetización mediática desde la perspectiva de la comunicación que se desarrolla en los ámbitos de mayor proximidad a las audiencias consumidoras de los medios.
Así, se proponen, sin que sea una lista cerrada, las siguientes líneas temáticas de reflexión y análisis:
- Desafíos y oportunidades de la alfabetización mediática en la era digital.
- La competencia mediática en el nuevo contexto de la IA
- Estrategias locales para la promoción de la alfabetización mediática en la era digital.
- Rol de la educación mediática en el fomento de una ciudadanía crítica y participativa.
- El papel de la educación mediática en el fortalecimiento de las comunidades locales.
- Impacto de las Tecnologías de la Relación, la Información y la Comunicación (TRIC) emergentes en la práctica y enseñanza de la alfabetización mediática.
- Impacto de la digitalización en las comunidades locales: desafíos y soluciones.
- Estrategias para combatir la desinformación y promover el pensamiento crítico.
- Experiencias innovadoras y casos de estudio en la implementación de programas de alfabetización mediática.