«Los estudios culturales. El mapa incómodo de un relato inconcluso», Rossana Reguillo (2004)
Definir con precisión y establecer los límites de lo que son y lo que representan en el mapa de la producción contemporánea de conocimiento los llamados estudios culturales es una tarea no sólo compleja, sino imposible, en tanto no hay un “acuerdo” que establezca su definición y marque con claridad las fronteras que separan este modo particular de observar la realidad frente a otras perspectivas interpretativas. Quizás en este sentido sea más conveniente señalar primeramente que es lo que NO son los estudios culturales para establecer unas coordenadas que permitan ubicar sus aportes, sus dificultades, sus peculiaridades y sus ámbitos de trabajo y de pertinencia.