«Comunicación móvil y desarrollo económico y social en América Latina», VV.AA. (2011)

 

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El libro Comunicación móvil y desarrollo económico y social en América Latina, codirigido por el sociólogo y director del Internet Interdisciplinary Institute (IN3) de la UOC, Manuel Castells, la investigadora del IN3 Mireia Fernández Ardèvol y el profesor de la Universidad de San Andrés (Argentina) Hernán Galperin, se ha presentado a finales de este pasado mes de septiembre . El acto, que ha tenido lugar en el edificio Media-TIC de Barcelona, ha permitido conocer los principales resultados de este estudio elaborado por la UOC en colaboración con una red de universidades de Sudamérica y apoyado y financiado por la Fundación Telefónica.

La publicación científica, fruto de un proyecto de investigación liderado por el programa Comunicación móvil, economía y sociedad del IN3, analiza el impacto de la telefonía móvil en el desarrollo social y económico de América Latina en la última década. Diferentes perspectivas de estudio, desde el análisis de datos macroeconómicos hasta un conjunto de casos de estudio en Argentina, Brasil, Chile y Perú, forman parte de esta investigación.

Principales resultados:

• A fines de 2110, las tasas de penetración de la tecnología móvil en la gran mayoría de los países de América Latina superan el 75% (medido en términos de líneas por cada 100 habitantes), lo que en teoría aproxima la telefonía móvil a niveles de universalización. Un análisis más detenido de este proceso de adopción revela, sin embargo, que persisten significativas disparidades en el acceso a la telefonía móvil en el interior de los países, que se explican por desigualdades de largo plazo en la distribución del ingreso y el histórico déficit de infraestructura en áreas rurales. No obstante, la tendencia muestra la progresiva reducción de estas brechas.

• La investigación confirma que en América Latina la comunicación se organiza en torno al teléfono móvil, porque es la alternativa a servicios que nunca han llegado a masificarse en la región. En este contexto de cuasi universalización de la tecnología móvil, la pregunta relevante ya no es si existe acceso o no al teléfono móvil, sino cómo se utiliza y para qué se utiliza, en qué condiciones y con qué efectos sobre las condiciones de vida y las oportunidades de mejora social de la población.

• A nivel agregado, el estudio confirma que existe una contribución positiva de la telefonía móvil al crecimiento económico. Además, esta contribución es mayor en las economías menos desarrolladas y, por tanto, es mayor en América Latina que en la OCDE. Por otra parte, no es posible afirmar que la difusión de la telefonía móvil tenga un impacto significativo sobre la reducción de los niveles de desigualdad en la distribución de la renta de América Latina, una región que se caracteriza por ser la más desigual del mundo. Finalmente, se observa que la difusión de la telefonía móvil incide de forma significativa en la disminución de los niveles absolutos de pobreza.

• Los casos de estudio revelan, por otra parte, que el teléfono móvil se ha convertido en una herramienta de comunicación muy valiosa que permite a millones de latinoamericanos enfrentar mejor los múltiples retos de su entorno cotidiano, entre ellos la precariedad laboral, la inseguridad pública o las comunicaciones entre miembros de familias migrantes. También se ha convertido en un vehículo de expresión de identidad individual a la vez que permite mantener más fácilmente las relaciones en red, sociales o económicas.

«Economía de las industrias culturales en español», SANTOS REDONDO, Manuel (coord.) (2011)

 

Economía de la comunicaciónLibros

Esta obra comienza con el acercamiento histórico a las “industrias culturales”, compuestas por empresas de los sectores de artes escénicas, musicales, audiovisuales y editoriales y otras parcialmente culturales, como juguetes, videojuegos, turismo idiomático, publicidad e informática. El español constituye una herramienta de relevancia internacional en la comunicación, la transmisión del conocimiento y la cultura, porque representa un activo intangible de gran valor para las empresas españolas y latinoamericanas y, por tanto, se hace imprescindible delimitar y medir su peso real en el negocio de las industrias culturales.

El libro es una herramienta para acercarnos a negocios en expansión que refuerzan los nexos económicos y culturales entre España y Latinoamérica y los extienden más allá de nuestras fronteras.

«La política vigilada. La comunicación política en la era de Wikileaks», GUTIÉRREZ-RUBI, Antoni (2011)

 

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En una sociedad decepcionada, crítica y muy informada, la política democrática está cada vez más vigilada por los ciudadanos. Se está produciendo un cambio radical en la comprensión y aceptación de una determinada praxis en la gestión política e institucional.
De la mano de Editorial UOC, he escrito este nuevo texto -dentro de la colección Manuales (Comunicación)- que pretende explorar el fenómeno creciente de la política vigilada, haciendo un recorrido por los principales conceptos que la sustentan y explican, mostrando iniciativas que, sin ánimo compilatorio, nos enseñan cómo la ciudadanía digital y los nuevos actores sociales irrumpen en el panorama mediático y en la construcción de la agenda pública con una inusitada fuerza, legitimidad y visibilidad. La política vigilada debe ser un acicate para la renovación y un contrapunto para romper la fuerza y la exclusividad (y con ella, sus posibles déficits) de los partidos en el sistema democrático. La política puede ser rescatada de su deriva.

«Políticas, discursos y narrativas en comunicación», KAPLÚN, Gabriel (2011)

 

Estructura y políticas de la comunicaciónLibros

Los textos aquí reunidos son una muestra pequeña pero rica de lo que se está investigando y pensando en comunicación hoy en Uruguay. Son textos sobre comunicación que quieren ser también textos en comunicación, comunicación entre sí y con los lectores, dentro y fuera de la Universidad desde donde surgen.

Algunos analizan las narrativas del cine y la televisión, desde los discursos sobre la violencia y la seguirdad en los informativos televisivos al cine nacional de la última década. Otros trabajan alrededor de la noción del discurso como práctica social y sus relaciones con el poder y el saber en las instituciones. Algunos discuten la noción de sociedad de la información. Y un último bloque aborda aspectos clave de las políticas de comunicación desarrolladas durante el primer gobierno de izquierda y de la agenda posible del segundo.

De Jurasic Park al Plan Ceibal, de la Charqueada a la Ley de Medios trece miradas críticas con raíz local y proyección global.

«Estructuras de la comunicación y la cultura. Políticas para la era digital», ZALLO, Ramón (2011)

 

Estructura y políticas de la comunicaciónLibros

El lunes 17 de octubre de 2111 se presentaba en sociedad el libro de Ramón Zallo “Estructuras de la comunicación y de la cultura. Políticas en la era digital”, editado por Gedisa – Barcelona. Hacía la presentación en el Bizkaia Aretoa, sito en Abadoibarra (Bilbao), que ejerce de Paraninfo de la UPV-EHU, Carmelo Garitaonandia, Vicerrector de Campus de la UPV-EHU y catedrático de Periodismo, quien alabó el libro calificándolo, por la amplitud de temas que trata, como una casi “Summa Teológica de la comunicación en la era digital”, y pronosticaba un impacto similar al que en 1987 causara en el mundo académico de los estudios de comunicación el libro “Economía de la comunicacion y de la cultura” (Akal) un resumen de la tesis doctoral del mismo autor.

Recogemos aquí algunas de las explicaciones del autor en su turno de presentación.

El nuevo libro resume y reelabora algunas de las investigaciones y reflexiones centrales que, a lo largo de 15 años, se han ido desgranando en artículos y ponencias desde que en 1995 el profesor Zallo dirigiera el libro colectivo “Industrias y políticas culturales en España y País Vasco”. Servicio de Publicaciones de la Universidad del País Vasco. No es así un recopilatorio sino un texto nuevo que aprovecha algunos materiales de estos últimos años para centrarse en su sustancia más teórica y estructural, y alejada de los estudios de caso.

Tiene varias pretensiones básicas:

En primer lugar, quiere ser una contribución desde la teoría crítica a la comprensión de los fenómenos estructurales de cambio que se están produciendo en la comunicación y la cultura con base en la digitalización, la globalización y la convergencia de sistemas.

En segundo lugar, es un intento de renovación de esa misma teoría crítica de la cultura y la comunicación, y especialmente de la economía política de la comunicación, en la medida de que requiere de nuevas aproximaciones y conceptualizaciones. La era digital requiere nuevas ideas y teorías.

En tercer lugar, tiene un doble rol de legado y de devolución a la universidad de lo aprendido desde la poco frecuente experiencia de que un teórico de la economía y la política de la comunicación haya tenido la oportunidad durante siete años de trabajar en el diseño y las estrategias culturales y comunicativas de la Administración vasca. Este libro pretende, desde la teoría y ese laboratorio, desde la tensión entre utopía y realismo, formalizar enfoques válidos para espacios más amplios.

Por último, quiere ser una herramienta de trabajo para el profesorado y alumnado universitario de estudios de comunicación y cultura, desde unas aportaciones vivas, directas, arriesgadas y constructivas.

El ensayo tiene dos partes. Una de análisis estructural. Y otra de políticas culturales y comunicativas.

En la parte de análisis destacan varios aspectos.

1. Comunicación y cultura como objeto de estudio conjunto en ciencias sociales

Ya antes las industrias culturales –desde el cine al sector editorial o musical pasando por todos los media– han sido competencia analítica para las ciencias sociales de la comunicación. Ahora se propone que hay que ir más acá, reinterpretando también los patrimonios, los equipamientos, los servicios bibliotecarios, museísticos o de archivos, las artes en toda su plenitud y la cultura popular, como parte de un mismo objeto de estudio. Pero también más allá y en dos vertientes: la propiamente cultural y vinculada a la era digital (videojuegos, internet social, software cultural…) y las actividades que no siendo culturales funcionalizan estructuralmente la cultura en clave comercial (creación publicitaria, diseños, moda…).

Se ha hecho economía de las artes, economía de las industrias culturales y, más recientemente, se propone una desnaturalizada economía de las industrias creativas en las que la cultura se subordina a la innovación y al mercado.

En el libro se pretende, en cambio, establecer los rasgos comunes a todas las manifestaciones patrimoniales, artísticas e industriales culturales y comunicativas. Darle, por lo tanto, un estatuto normativizado a la Economía de la cultura y comunicación actuales, así como una caracterización de los rasgos económicos del Audiovisual.

Con ello se intenta contribuir a definir el estatuto de un objeto de estudio amplio pero pertinente de cultura y comunicación, alejado tanto de posiciones mediacéntricas que convierten la comunicación en pura red en lugar de entenderla como parte de la cultura o en contenidos comunicados, como de las posiciones que diluyen la cultura en los vapores de la creatividad comercial, identificada con la pura innovación.

Un corolario de esta nueva aproximación es la idea de que las gentes educadas en la comunicación están en buena posición, ya sea analítica o profesionalmente, para abordar temáticas de la cultura, desde el patrimonio y los museos a las industrias culturales tradicionales pasando por las redes digitales.

Económicamente se trata de un sector prometedor pero ¿y los modelos de negocio? Hoy están en experimentación múltiple y no están nada estabilizados lo que introduce grandes incertidumbres incluso sobre los liderazgos entre los grupos sectoriales y empresariales.

2. Capitalismo inmaterial

La globalización, la digitalización y la convergencia en curso hay que ubicarlas en la propia transformación del sistema económico social y que sería un capitalismo inmaterial o cognitivo, en el que el puesto de mando sigue en el capital financiero pero el espacio motor pasa a ser el conocimiento.

El libro avisa de las incertidumbres abiertas e intenta definir algunos rasgos del sistema de comunicación-mundo. La constatación del retraso enorme de la regulación social para hacer aprovechable socialmente el gigantesco conocimiento a disposición, nos introduce la duda de si, a falta de resistencias y luchas, esa regulación se va a producir o será la selva comercial la que imponga reglas y genere situaciones crecientemente desiguales.

El predominio económico de nuevos grupos, con centro en las redes y las telecomunicaciones, así como la retirada de los Estados y de los servicios públicos en un proceso de valorización y mercantilización de la cultura y la comunicación, son el contrapunto dominante. Pero no se trata de un modelo estable porque, paralelamente, la horizontalidad de las comunicaciones sociales plantea un reto gigantesco.

En efecto la aparición del hogar comunicado como ciber-hogar, el conocimiento como capital colectivo, el homo conectatus, la aparición de una cuarta comunicación – la comunicación en red- y que sustituiría, complementaría o absorbería, según los casos, los modelos anteriores: el interpersonal de grupo (bidireccional); de uno a muchos, presencial y con un mismo mensaje distribuido (enseñanza, espectáculos); y el de los media e industrias culturales (de uno a masa),… abren muchas incertidumbres por delante.

Ello indica que por el rol central de la comunicación y cultura en las sociedades avanzadas, redireccionarlas en beneficio social implica cuestionar otras muchas políticas, como las relativas al modelo democrático o las prioridades económicas.

Un capitulo del libro reflexiona sobre la crisis en relación a la comunicación y la cultura, entendiendo que la golpea y mucho, pero menos que en otros sectores, y que hay una demanda social sostenida y creciente que en épocas de crisis se canaliza hacia usos en red, intercambios baratos, bajadas gratuitas…Se aventura la hipótesis de que la comunicación y cultura tendrán un papel tractor de la recuperación económica que se adivina lenta, solo a medio plazo y rampante.

Apunta que en las sociedades avanzadas y más en los territorios de la convivencia, la se requieren potentes sistemas institucionalizados de comunicación y cultura con presencia pública y que seguirá extendiéndose la horizontalidad de las comunicaciones.

3. Identidad

Se pronostica que el sujeto comunitario como contrapunto va a ser un actor relevante en este siglo de la era global, con su identidad cultural, nacional o política… lo que es no solo compatible sino también complementaria a otras dimensiones del ser humano: individuo, ciudadanía, clase, género, cosmopolita…

Ciertamente los espacios subestatales no son los espacios privilegiados en las tendencias globales en curso y entran en riesgo. Los espacios privilegiados o mejor colocados en la mundialización económica y comunicativa en la economía red son los centros mundiales tecnológicos, financieros y de contenidos, los grandes Estados, las uniones de países y algunas ciudades metropolitanas.

La globalización es distribuidora de roles, así que los espacios territoriales históricos y sus culturas no son las que salen mejor parados del proceso de globalización, por lo que requieren políticas públicas voluntarias y compensatorias de las tendencias dominantes.

De todos modos es un marco en el que también se producen pérdidas de soberanía de los estados, por arriba y por abajo, y en el que los sujetos comunitarios tienen la ventaja de poder casar vivencia, convivencia, gobernanza, bienestar, estrategia y red. Ello requiere entender contexto y oportunidades.

4. Internet

Se la define doblemente como sistema de sistemas -o sea lugar de paso y articulador de otros sistemas culturales y comunicativos, desde la literatura a las comunicaciones personales- y sistema en si mismo con sus lenguajes, formatos y formas comunicativas.

Internet introduce cambios en el modelo creativo, productivo, cultural y comunicativo y en los usos y genera una profusión de fenómenos de interacción social, con una nueva socialidad superpuesta e imbricada a las otras –familiar, ciudadanía..-. Aparecen así nuevos agentes confeccionadores de agenda pública más allá de los media o de las instituciones y poderes.

La propia cultura que viene es sacudida. En la pg .134 se dice:

“La calidad, el conocimiento, el saber, la racionalidad, la profundidad, se ven matizadas o desplazadas por la imaginación, lo llamativo, la captación de atención, la sorpresa, el choque, el instante, el ruido, el sentimiento o el gag. La forma de construcción del pensamiento puede llegar a ser excitante (signos, imágenes, enlaces, hipertexto…), más cerca del modo de construcción de nuestros imaginarios y, al tiempo, preocupante por la captación de información ingente, instantánea, discontinua, asociativa más que racional, combinatoria, de pequeño formato, con pocas claves interpretativas y siempre en construcción. El peso de las destrezas combinadas con las emociones, nos alejan de la racionalidad de la Ilustración, y no deja de tener efectos en el tipo de contenidos y cultura. Ello quizás favorezca el relativismo o el pensamiento en permanente flujo, poco seguro y “líquido”, en expresión de Bauman”

5. Propiedad Intelectual

Se constata la inadaptación del actual sistema regulatorio de la creación cultural -las leyes de Propiedad Intelectual que siguen la doctrina de la Organización Mundial de al Propiedad Intelectual- en tanto consagra la apropiación privada del saber en la Sociedad del conocimiento en la que se supone que la cultura y la tecnocultura son de todos -el procomún, el dominio publico, así lo muestran- y para todos.

Las legislaciones de Propiedad Intelectual no casan con la renovación acelerada de estéticas y productos culturales, con la obsolescencia acelerada de cada producto o propuesta cultural, tonel estímulo a la creación, con el reparto de rentas injusto para la inmensa mayoría de la autoría y de los agentes intervinientes, con la gran base común de conocimientos, con las autorías colectivas…

Y se propone un modelo alternativo -deudor de varios autores como Stallman o Smiers- que entiende a la sociedad como agente colectivo y titular del conocimiento, pretende que la reducción de costes beneficie a los usuarios y que se proteja un retorno remunerador del derecho de la autoría.

6. Políticas culturales y comunicativas

Por último casi la mitad del libro está dedicada a las políticas culturales y comunicativas, y lo hace en tres vertientes.

a) Desde dónde proponer?

En primer lugar, con los ojos de la era digital se reformulan los viejos principios y lemas de la Ilustración como eran la libertad, fraternidad, la igualdad. Sugiriendo una lectura adaptada y compatible, en lugar de una mirada alternativa entre ellas y que han dado a ideologías contrapuestas en la historia, se incluyen otros ítems como diversidad, identidad, desarrollo, acceso, solidaridad, gobernanza y comunicación alternativa y se apunta una dialéctica ordenada entre ellas.

b) Lo que no había que haber hecho

En segundo lugar se critica la política comunicativa española, con especial detenimiento en la Ley General de Comunicación Audiovisual y el mapa resultante, con la reivindicación del servicio público y de la puesta en marcha de Consejos del Audiovisual que no verán la luz por la desidia de quien lo debía haber puesto en marcha a escala estatal (Gobierno Zapatero) o por enemistad manifiesta (Partido Popular). Este último pretenderá trasladar sus funciones a la Comisión del Mercado de Telecomunicaciones que como todo el mundo sabe, no cuida el pluralismo sino la competencia. Conceptos bastante distintos.

c) Lo que hay que hacer

Finalmente, y es el capitulo más largo y detallado del libro, se propone una agenda para la política cultural comunicativa de España y las comunidades autónomas tanto para la cultura y la comunicación, como el Audiovisual e Internet.

En ella se revindica: la centralidad de la política cultural –tradicionalmente una política María en los gobiernos- en la era del conocimiento y del que la cultura es una autopista central; un modo distinto de hacer política comunicativa y cultural en claves de codecisión, planificación y de nuevas estructuras; la atención como preferente; considerar como prioridades a la creación y al usuario cultural; la puesta en pie de nuevas fórmulas de apoyo –derivadas de la política industrial- con gran atención a las PYMEs; los frenos de nuevo tipo a la concentración y centralización de capitales culturas y comunicativos; la apertura de políticas explicitas e-culturales; la cooperación inter-regional incluso transatlántica en materia cultural aprovechando que la mayor parte de recursos públicos de la cultura tienen origen local y territorial y no estatal quien sin embargo aparece como sujeto exclusivo de relaciones internacionales.

Estas son algunas líneas de trabajo del libro. El contenido está dentro, remachaba el autor.

«Las realidades del cine», RIUS, Fernando; VIROGA, Silvia; BADEMIÁN, Daniel (2011)

 

Expresiones audiovisualesLibros

Saturada de imágenes de síntesis –retomadas ahora por el cine- la época actual, de golpe, parece inducir al cine a nuevas búsquedas, al retorno a modalidades arcaicas de simulación como si se tratase de un efecto colateral que prolonga la temática en otras direcciones reconectando el antecedente de viejas prácticas de simulación con los fenómenos más actuales. Quizá no sea exagerado afirmar que es ésta la primera vez que en la historia se da una reflexión –en sentido propio y figurado– tan activa concerniente a la imagen empleando como medio la misma imagen.

Esta publicación se inscribe dentro de las actividades de la Cátedra de Semiótica y de Teoría de la Interpretación. Un grupo de estudiantes de la carrera en Ciencias de la Comunicación de la Universidad de la República asumió el desafío y lo que aquí se ofrece es el resultado de dos años de trabajo bajo la orientación y el seguimiento atento del equipo docente. Los textos producidos fueron presentados como trabajo de aprobación de la asignatura y suponen la primera exigencia de este tipo que sus autores han enfrentado en el transcurso de sus estudios de grado. Como eso deberían ser juzgados. Allí dejan el testimonio de sus búsquedas, de sus lecturas, de sus posibilidades

«La Comunicación es vida. Reflexiones eclécticas sobre TICs y contenidos audiovisuales», NIQUI, Cinto (2011)

 

LibrosTecnologías de la comunicación

El libro hace un recorrido intelectual sobre el «bien» y el «mal» que la comunicación audiovisual genera en nuestro mundo y pone en evidencia sus elementos clave. En primer lugar, que la comunicación es la vida, entendida como alfa y omega de nuestra civilización, y en segundo lugar, que las «omnipresentes» Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) proyectan los mensajes personales y de los medios para que sean usados de manera extensiva por la sociedad. Los pensamientos expuestos provienen de los campos científico, artístico, filosófico, místico, histórico, sociológico y económico. El autor ofrece una visión ecléctica, alejada de cualquier dogmatismo y radicalismo, que busca la armonía entre posiciones opuestas. Aunque el ser humano tiene que intentar alcanzar la serenidad y la armonía por caminos diferentes a los de la mayoría de los contenidos propagados por los sistemas tecnológicos, la comunicación audiovisual puede servir perfectamente para formar, educar y entretener éticamente, aunque no sea la práctica mayoritaria.

«Impresso no Brasil. Dois séculos de livros brasileiros», BRAGANÇA, Aníbal; ABREU, Márcia (org) (2011)

 

Historia de la comunicaciónLibros

Dentre os muitos benefícios que nos trouxe a transferência da corte portuguesa para o Brasil, podemos destacar duas medidas que parecem da maior importância: a abertura dos portos e a instalação da Impressão Régia, duas janelas que abriram o Brasil para o mundo, do ponto de vista político e cultural. A primeira decisão foi de efeito imediato; a segunda, de resultado um pouco mais tardio, pois a Impressão Régia visou, inicialmente, apenas à publicação dos atos oficiais, mas em curto espaço de tempo passou a publicar obras que abrangeram quase todos os campos do conhecimento. Visto no contexto em que a Impressão Régia funcionou, seu desempenho foi excepcional e abriu caminho para o desenvolvimento cultural brasileiro, pois proporcionou o surgimento de um número crescente de editores no século XIX.

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