En la tercera edición del Congreso Internacional – COMCLARA ponemos el foco en la capacidad del lenguaje visual para facilitar una comunicación clara y hacer realidad el derecho a entender. Prestamos especial atención a recursos como la infografía y el diseño gráfico, sin olvidar otros ámbitos fundamentales como la traducción e interpretación —y el impacto que la inteligencia artificial generativa está teniendo en ellos—, el lenguaje inclusivo o la comunicación clara en sectores clave como la salud y el derecho. Además, incorporamos a los medios de comunicación de masas al debate, como aliados necesarios para difundir el derecho a entender de la sociedad.
Si en la primera edición nos centramos en la infancia y en los riesgos que la falta de claridad implica para este colectivo, especialmente en el entorno digital, y en la segunda ampliamos la mirada hacia otros públicos vulnerables, en esta ocasión abordamos un reto transversal: cómo lo visual puede ayudar a comprender mejor la información en todos los contextos, para todas las personas. Porque la claridad no solo es una herramienta de inclusión, sino también una mejora para el conjunto de la sociedad.
Las mesas redondas previstas para esta edición giran sobre las siguientes temáticas:
- Lenguaje claro, discapacidad y accesibilidad
- Normativa y regulación sobre comunicación clara
- Comunicación clara y salud
- Traducción e interpretación
- Diseño y comunicación clara
- La difusión de la comunicación clara en los medios informativos
Además, añadimos como novedad de esta edición un debate sosegado y fundamentado sobre lenguaje claro y lenguaje inclusivo.
Comunicar de forma clara «significa transmitir de forma fácil, directa, transparente, simple y eficaz información relevante para la ciudadanía por cualquiera de los diferentes canales […] y adaptada a sus particularidades» (Prodigioso Volcán). Para que la comunicación clara sea posible, es imprescindible utilizar el lenguaje claro. Según la International Plain Language Federation «una comunicación está en lenguaje claro si la lengua, la estructura y el diseño son tan claros que el público al que está destinada puede encontrar fácilmente lo que necesita, comprende lo que encuentra y usa esa información». Estos principios son necesarios para hacer efectivo el derecho a entender, imprescindible para que los ciudadanos puedan ejercer el resto de sus derechos frente a organizaciones privadas y administraciones públicas.
La comunicación clara, por tanto, tiene implicaciones en muchos ámbitos dispersos, algunos poco explorados, otros no sistematizados. Desde las gestiones digitales con las diferentes administraciones hasta las políticas de privacidad o de cookies de una red social, la comunicación clara y el derecho a entender son fundamentales. Porque se trata de documentos y/o procesos cuyo destinatario debería comprender sin problemas: diseño visual, interfaz de usuario, experiencia de usuario, accesibilidad, usabilidad, neurolenguaje…