Por Redacción OCC InCom-UAB
Neus Bonet, exdegana del Colegio de Periodistas de Catalunya, y Diana Riba, eurodiputada de los Verdes / Alianza Libre Europa, conversaron en torno al Reglamento Europeo sobre la Libertad de Medios de Comunicación, aprobado el 13 de marzo de 2024. Se trata de un reglamento de aplicación directa que entrará en vigor en 2025 en todos los estados miembros. Este es un paso importante para los derechos de los periodistas y la libertad de prensa en Europa, que pretende proteger a los periodistas y los medios contras las injerencias políticas y los programas de espionaje. Por primera vez Europa se propone establecer salvaguardas comunes para proteger la libertad, la transparencia y el pluralismo de los medios de comunicación, incluida la protección del oficio de periodista y de los informadores.
Según confesó Bonet, “los periodistas, que no nos gusta ser regulados y preferimos la autoregulación, estuvimos atentos al objetivo de esta normativa por su impacto futuro en los medios de comunicación en Europa”. Pero la propuesta no está exenta de críticas, avanzó Bonet, especialmente por parte de algunas organizaciones periodísticas que avisan que son unas normas mínimas y que se necesitan más esfuerzos de protección de las fuentes y, sobre todo, más protección sobre el uso de programas espía contra periodistas.
No obstante, su aprobación con 467 votos a favor en el Parlamento Europeo indica un claro compromiso con la protección y el fomento de la libertad y el pluralismo de los medios de la Unión Europea. Diana Riba afirma que fue “un día histórico para la democracia europea”. En palabras de Riba, el objetivo estuvo claro desde el principio: “la protección del periodismo y la pluralidad informativa en Europa y, al final, la protección de la democracia”. Riba explica que al principio se cuestionaron si se debía legislar y regular un espacio de libertad, pero, a pesar de que parezca un contrasentido, es evidente que era necesario.
Las señales que mostraron la necesidad de una legislación fueron los escándalos de espionaje, ver que hay estados miembros donde hay concentración de medios audiovisuales que destrozan la pluralidad informativa, las fakes news o la desigualdad de regulación de unos medios y la no regulación de las plataformas que cada vez tienen más peso como distribuidoras de información. Diana Riba admite que “había muchas alarmas” y, de aquí, la necesidad de “regular espacios que han de ser de libertad”.
La eurodiputada de los Verdes / Alianza Libre Europa apunta que hay países como Hungría y Polonia donde la pluralidad ya está en retroceso. En Hungría ha desaparecido la diversidad informativa, donde solo hay una información, dirigida por la ideología política que está en el gobierno. ¿Cómo regulamos para que los estados miembros puedan garantizar la pluralidad informativa en su territorio?
En otros países también se ve que van en retroceso. Riba indica que sólo mirando el número de medios de comunicación o los porcentajes del accionariado de las empresas del sector ya se percibe. En el encuentro se recordó que, en el Estado Español, hay tres grupos empresariales que controlan el 75% del sector mediático y esto es un indicador que ya nos debe poner en alerta. En Hungría hay 500 medios, pero un solo propietario. En Francia, el 90% de los medios está controlado por 9 multimillonarios. Son datos que demuestran que era imprescindible una regulación.
Punto 1. Protección de la independencia editorial. El reglamento exigirá que los estados miembros respeten la libertad editorial de los proveedores de servicios de comunicación y mejoren la protección de las fuentes de los periodistas. Además, los proveedores de servicios de comunicación deberán asegurar la transparencia de la propiedad con la publicación de esta información y tomar medidas para garantizar la independencia de cada una de las decisiones editoriales.
El Estado debe garantizar que haya esta independencia informativa y editorial. Las autoridades reguladoras deberán ser transparentes. Los medios de comunicación deberán decir quién hay detrás y quiénes son sus propietarios. El ciudadano podrá ver quién le está informando -hecho que ahora es imposible, comentó Diana Riba. Con la nueva ley se quiere garantizar también este tipo de transparencia, así como la transparencia de la publicidad institucional dentro de los medios de comunicación.
Por lo que se refiere al control de los medios de comunicación para garantizar la independencia y el pluralismo, habrá un nuevo board, una nueva agencia reguladora nacional que será una nueva ERGA (European Regulators Group for Audiovisual Media Services). Riba habló de una ERGA plus que tendrá muchas más competencias y será un organismo al que nos podremos dirigir. En la nueva ERGA también habrá un consejo asesor, del cual formaran parte entidades y expertos de toda Europa que se vincularán a la presidencia.
Punto 2. No al uso de programas espía contra los medios. La Ley de Libertad de los Medios de Comunicación incorpora salvaguarda ante el uso de programas espía contra medios de comunicación, periodistas y sus familiares.
Si un estado miembro incumple una directiva, hay herramientas para sancionar. Para el grupo Verdes / Alianza Libre Europa, “este punto se queda corto y queríamos que las fuentes estuvieran mucho más aseguradas ya que vemos casos muy graves de espionaje a periodistas e, incluso, espionaje a las fuentes”.
Punto 3. Medios públicos independientes. Si existen medios públicos, es necesario que dispongan de una financiación adecuado y estable para garantizar la independencia editorial. La dirección y el consejo de gobierno de los medios públicos se deberá asignar mediante procedimientos transparentes, abiertos y no discriminatorios. Los medios públicos deben proporcionar pluralidad de información y opinión de forma imparcial de conformidad con su misión de servicio público.
El control de los medios públicos siempre crea conflicto. Riba constata que se apuesta porque haya medios públicos en todos los estados europeos y que estos sean plurales, así como con una dirección que no se pueda cambiar fácilmente. Además, también se quiere garantizar que esta pluralidad no se rompa por cambios de gobierno. De esta forma, se pretende que no vuelva a ocurrir lo que pasó en Polonia, que pasados dos años de funcionamiento arrinconaron y dejaron sin fondos ni conexión a radios y televisiones, rompiendo así la pluralidad informativa. Esta regulación defiende que las direcciones sean rotativas y que un medio público no sea aprovechado como herramienta ideológica.
Punto 4. Transparencia de la publicidad institucional. La Ley de Libertad de Medios de Comunicación establecerá nuevos requisitos para la asignación de la publicidad institucional de forma que sea transparente y no discriminatoria.
Se pretende de una forma simple que se informe de la publicidad institucional que hay en los medios. Según explicó Riba, aquí se generó un debate ya que solo se quería aplicar en las ciudades con más de un millón de habitantes y, de esta forma, muchos se quedaban fuera de la regulación. Según expresó Riba, se sabe que, con más transparencia, menos corrupción y más información para los ciudadanos.
Punto 5. Test de pluralismo de los medios. La Ley de Libertad de los Medios de Comunicación exige a los estados miembros que evalúen el impacto de las concentraciones del sector de los medios de comunicación en el pluralismo y la independencia editorial de la prensa. También requiere que toda medida legislativa reglamentaria o administrativa por parte de un estado miembro que pueda afectar los medios de comunicación sea motivada y proporcionada.
Según se comentó en el encuentro, este punto ha sido uno de los debates más difíciles porque el tema de las concentraciones se vive de forma muy diferente en cada estado miembro. Según expresó la eurodiputada, hay estados miembros como Hungría y Polonia, donde oír hablar de concentraciones es como oír hablar del diablo y, en cambio, en otros países, más del Norte, preocupa la supervivencia de los medios de comunicación.
Punto 6. Protección del contenido en línea de los medios. Como continuación de lo que dispone la ley de Servicios Digitales, la Ley de Libertad de Medios de Comunicación incorpora salvaguardas contra la retirada injustificada de contenidos de los medios producidos de conformidad con los estándares tradicionales. La ley dice que en los casos que no comporten riesgos sistémicos, como por ejemplo sobre la base de información, las grandes plataformas digitales que pretendan retirar determinados contenidos lícitos de los medios porque los consideran contrarios a la política de la plataforma deberán informar al proveedor de servicios de comunicación interesado sobre los motivos antes de realizar esta retirada. Estas plataformas deberán responder de forma prioritaria toda queja presentada por un proveedor de servicios de comunicación.
Diana Riba constata que su grupo político no quería introducir este punto en la directiva. La eurodiputada asegura que querían proteger la información y que esta sea veraz (no fake news), pero no creen en la autocertificación para demostrar que un medio de comunicación es riguroso. Riba alerta de que esta forma de auto-check parece muy peligroso “porque sabemos que se protegerá la información de algunas plataformes cuando en el fondo no será rigurosa”. Un punto conflictivo está en cómo crear la lista de medios rigurosos. ¿Cómo se hará? ¿Quién la hará? Porque, insistió Riba, optar por el auto-check no sirve de nada.
Punto 7. Nuevo derecho de los usuarios de personalizar su oferta de medios. La Ley de Libertad de los Medios de Comunicación introducirá el derecho de personalizar la oferta de medios en los dispositivos y las interfaces como los televisores conectados, de forma que el usuario pueda cambiar la configuración predeterminada para adaptarla a sus preferencias personales.
¿Es esta una medida antimonopolio? – preguntó Neus Bonet. Riba responde que con esta ley se quiere romper con el sistema que parece que se está implantando, donde casi es una obligación tener Netflix en casa y, por lo tanto, poca libre disposición. Cada vez es más complicado personalizar nuestras pantallas. El nuevo Reglamento insta a que se dé la opción de personalizar, que no nos vengan determinadas aplicaciones en los dispositivos y que podamos cambiar de una forma intuitiva estas interfaces. Hay aspectos muy regulados y otros de uso muy cotidiano muy poco regulados y que van demasiado lejos. Como grupo Verde, Riba explica que quieren personalizar ciertos aspectos del algoritmo y romper este muro que se ha generado que representa un alto negocio para las plataformas y muy poca decisión personal.
Punto 8. La Comisión propone la creación de un comité europeo de medios de comunicación independiente integrado por autoridades nacionales del ámbito de los medios de comunicación. El Comité promoverá la aplicación efectiva y constante del marco normativo de la Unión Europea en materia de medios de comunicación en particular, asistiendo a la comisión en la elaboración de unas orientaciones sobre cuestiones de regulación de los medios. Este comité todavía no se ha constituido. Será este ERGA plus donde también habrá asociaciones, entidades y expertos. En principio, el comité debe estar bajo el paraguas de la comisión y se espera que, a la larga, sea un organismo independiente. El comité podrá alertar, pero las decisiones no serán vinculantes.
Recupera el diálogo: https://www.youtube.com/watch?v=_a4PiC4TjYQ
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