Seguimos la actualidad política como si fuera un deporte o un grupo de música

 

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En lugar de hablar de la polarización entre izquierda y derecha, el analista político Ezra Klein señala la división entre adictos a la información y desinteresados. ‘Ideas’ adelanta un extracto de su nuevo libro, ‘Por qué estamos polarizados’

EZRA KLEIN

He sido periodista político durante más de quince años. En ese tiempo, he sido bloguero, reportero de periódico, colaborador de revista, editor de formato largo, columnista de opinión, presentador de noticias por cable, un personaje de las redes sociales, estrella de vídeos virales, autor de pódcast y empresario de medios de comunicación. Lancé Wonkblog, la columna online sobre política en el Washington Post, y he sido cofundador y primer editor jefe de la organización de explicación de noticias Vox, la cual llega ahora a más de cincuenta millones de personas cada mes. Cuando estaba lanzando Vox, a menudo me preguntaban quiénes eran nuestros competidores. La gente esperaba que respondiera que nuestros competidores eran otros sitios de análisis y noticias con mucho contenido político. The Atlantic, el FiveThirtyEight de Nate Silver, el Washington Post. Pero la verdad es que otros sitios de noticias eran más colaboradores que competidores en el esfuerzo compartido por involucrar a la gente en política. Si Silver convertía a un fanático de los deportes en adicto a la política, era más probable que esa persona leyera la cobertura política de Vox. Pero si alguien no estaba interesado en la política o simplemente estaba más interesado, por ejemplo, en los consejos de jardinería o en volver a ver viejos episodios de Friends en YouTube, entonces esa persona estaba fuera de nuestro alcance.

Digo todo esto para dar algún peso a mi siguiente frase. La verdad principal que he aprendido acerca de la audiencia en todos y cada uno de esos lugares es que casi nadie se ve obligado a seguir la política. Hay profesionales de los grupos de presión y los asuntos de gobierno que necesitan estar al tanto de los desarrollos legislativos y regulatorios para hacer su trabajo. Pero la mayoría de las personas que siguen la política lo hacen a modo de pasatiempo; como seguirían un deporte o a un grupo de música. No podemos confiar en que la gente nos lea por obligación; tenemos que competir con todo lo demás por su atención. Rachel Mad­dow está en guerra con las reposiciones de The Big Bang Theory. El canal de YouTube de Vox compite con los juegos de Xbox. (…) Esta lógica se extiende hasta los mismos bordes de nuestra vida consciente y más allá. El director ejecutivo de Netflix, Reed Hastings, dijo que su mayor competidor es el sueño. Este es el contexto en el cual el periodismo político moderno se produce y se consume: una guerra total por el tiempo de una audiencia que tiene más opciones que en cualquier momento de la historia. (…)

A mediados de la década de los 2000, los medios de comunicación habían subido vastos archivos que fueron vinculando con las viejas informaciones, que tenían motores de búsqueda internos y, más importante aún, habían puesto todo esto disponible para Google. Si quería leer sobre algo que había sucedido un año o diez años atrás, estaba allí disponible, incluso si lo único que sabía eran unas cuantas palabras generales que apuntaban hacia el tema. Nunca había sido ni remotamente posible estar informado políticamente de esta forma.

+ info: El País

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