El Círculo de Economía ha puesto en marcha un ciclo sobre “Economía y sociedad digital” con una primera sesión dedicada al periodismo el pasado 13 de septiembre. Alberto Artero, director general de El Confidencial, y Enric Hernández, director de El Periódico, estuvieron dialogando sobre los aspectos claves del periodismo a partir de las reflexiones y preguntas directas del periodista Albert Sáez, director del Máster en Transición Digital en Blanquerna-Universidad Ramón Llull. Redacción OCC InCom-UAB.
Ginés Alarcón, miembro de la Junta del Círculo de Economía, inauguró el encuentro planteando Internet como un nuevo paradigma social, siendo la prensa uno de los primeros ámbitos en reaccionar. Precisamente, Albert Sáez presentó a Enric Hernández como la persona que gestionó la transición de la redacción de El Periódico hacía el entorno digital. Hernández recordó las dificultades para hacer entender que se debía de modificar la manera de trabajar: “ajustar costes y salarios, y renovar el periodismo sin renovación generacional, no fue fácil, y además, sobre estructuras de negocio antiguas (…). Tuve que insistir en aspectos como que la distribución del diario ya no dependía de la capacidad logística”.
Nuevos modelos de negocio
En su primera intervención, Alberto Artero planteó abiertamente los problemas derivados de las actuaciones y del poder de Google y Facebook. Internet apareció como una herramienta de acceso a información, y Google rápidamente se posicionó. Después, con las redes sociales digitales, se añadió la posibilidad de relacionarse, y ante esto Facebook está demostrando una gran capacidad de adaptación. Con este contexto, es evidente que la prensa debe plantearse qué hacer.
Albert Sáez, expuso que la relación de los medios con Facebook y Google ha pasado por acuerdos, leyes, tribunales… y que no se ha encontrado solución. Los medios compiten con estos gigantes, pero son estos gigantes los que traen tráfico a sus sites.
Artero es partidario de colaborar y no adoptar una actitud sumisa. El director de El Confidencial recordó que Google invierte en interesantes proyectos periodísticos con convocatorias específicas y añadió el fracaso de iniciativas como Google News, pero dentro de su argumentación, no pudo obviar el hecho de que gran parte del pastel publicitario ha caído en manos de estos gigantes. El director de El Confidencial se mostró partidario de encontrar la manera de compartir en las redes los beneficios y también de explorar prácticas como el contenido patrocinado.
Por su parte, Enric Hernández afirmó que es urgente que cada medio reflexione sobre qué quiere llegar a ser y aportó dos posibles respuestas: un medio masivo que no opta por el cobro de sus contenidos o un medio basado en la fidelización de un segmento del público con la intención de atraerlo a un sistema de pago. Pese que Hernández no ve claro que los sistemas de pagos puedan dominar a corto plazo, sí que prevé muchas experiencias en este sentido. Sobre esta cuestión, Artero expuso que se debe actuar con cuidado: “podríamos cobrar, pero ¿y si eso significa la pérdida de lectores?… no todo el mundo se abonará a todo, por tanto, te puedes equivocar si te precipitas dando el paso y también si lo haces demasiado tarde”. Ahora bien, las críticas más directas fueron sobre dos aspectos concretos. Artero mostró su desacuerdo con la practica de “penalizar a quien más lee tus contenidos” (consumo gratuito solo hasta cierto número de visitas) y Hernández cuestionó el uso de expresiones solidarias que lo que hacen es esconder la aplicación de un sistema de pagos.
Con ironía, Enric Hernández dijo que “los periodistas han comenzado a hablar sobre modelos de negocio a partir de la crisis del modelo de negocio tradicional”, pero, a su vez, aceptando que la discusión es inevitable. El director de El Periódico afirmó que “ser solvente te da más posibilidades de sobrevivir” y, como prueba, explicó que pocos diarios han cerrado. Ahora bien, ante una pregunta que se hizo al final del debate des del público, también tuvo que reconocer que los pocos cierres tienen relación con las estrategias globales de los grandes grupos empresariales.
Cómo atraer lectores y lectoras
La gente cada vez dedica menos tiempo a la lectura y, ante esto, Artero plantea que se puede luchar por seducirla: se debe llegar a la audiencia ofreciendo buenas historias y, a continuación, se debe ser capaz de generar un hábito de consumo regular (fidelidad). Por su parte, Enric Hernández dio mucha importancia a la necesidad de adaptar la manera de escribir. Recordó que la primera competencia fue la prensa gratuita con una manera diferente de explicar la actualidad y apuntó que actualmente ya es muy visible la transformación de la escritura a raíz de su adaptación a las páginas webs, y también en los textos que se publican en soporte papel. Hernández afirma que está apareciendo una nueva manera de hacer crónicas, se mantiene la característica de texto breve pero ahora incluye más aspectos (información, opinión y contexto). Sobre este asunto, Alberto Artero añadió que un problema del periodismo digital es la jerarquización de la información: “cuando ya estaba más o menos claro cómo hacer la portada de la versión web, llegó el consumo en el móvil, donde todo aparece en formato cascada”. De alguna manera, Artero apuntó hacía la sensación de tener que afrontar cambios continuamente.
La inmediatez como herramienta para enganchar al público parece estar perdiendo valor. El director de El Periódico dice que caer en la inmediatez hace que sea mucho más fácil equivocarse y, por tanto, hay que ser prudente. El director de El Confidencial también estuvo hablando de esta cuestión, pero con una perspectiva diferente. Comentó la imposibilidad de competir ante la velocidad con la que la gente comparte en las redes fotografías de cualquier incidencia que se encuentra en la calle.
¿Qué se debe mantener en el legado analógico?
Ante el ruido que producen las redes sociales, Sáez preguntó sobre qué se debe mantener exactamente del legado analógico. Enric Hernández respondió veracidad, eso hace “que te vengan a buscar para verificar una información” y, a modo de ejemplo, añadió que, a partir del terremoto de hace unos días, aumentó considerablemente el nombre de visitas desde México a su diario. Alberto Artero, que definió El Confidencial como un diario sin linea editorial, respondió independencia, “hace falta reservar la pureza”: el periodismo debe estar hecho por periodistas, con rigor y solvencia, y asumiendo responsabilidades.
No se habló de la influencia política, pero sí de las presiones de los lectores y lectoras -sobre todo a partir de su gran actividad en las redes- y, muy especialmente, de las presiones económicas. Artero lo dejó bien claro indicando que los medios deben evitar las deudas con el sistema financiero. Y, a partir de esta reflexión, se hizo un inciso sobre la prensa económica. Enric Hernández, quien recordó el día que el Periódico publicó que La Caixa había pasado a ser un banco, indicó que “siempre hay una manera de explicar las historias y que a veces se debe cruzar la linea roja porque, si no lo haces, dejas de ser creíble, incluso para tus propias fuentes de información”. Artero se mostró de acuerdo y, como prueba, explicó las recientes publicaciones en su diario sobre El Corte Inglés.
El diálogo entre Artero y Hernández tuvo un punto de complicidad. Ambos aprovecharon el encuentro del Círculo de Economía para promocionar sus diarios, pero lo hicieron de forma muy educada. Intentaron procurar mencionar ejemplos de buena práctica periodística de manera equilibrada y, cuando criticaron prácticas de sus competidores más directos, no dijeron nombres, aunque era muy fácil identificarlos.
A pesar de que la reunión tuviera un espíritu optimista y fuera una conversación distendida, el contenido fue en un sentido muy diferente. De hecho, muchas preocupaciones continuarán vigentes durante mucho tiempo. ¿Hasta cuándo se escucharán expresiones del tipo “lo he visto en Facebook”? Artero habló de “canibalización” de esta marca y Hernández de la “tribalización” de las comunidades digitales.
