No hay papeles en la ficción para las personas #trans

+ info: El País

“No tienes ni puta idea de lo que es ser trans, ¿sabes cuántos años estudié interpretación? 10 años ¿y sabes cuántos castings he hecho? Uno, para hacer de puta, trans y figurante”. La que habla es la actriz trans Laura Corbacho, de 21 años, interpretando a una adaptación de sí misma en la tercera temporada de Paquita Salas. En realidad, Corbacho no lleva tanto tiempo estudiando interpretación, pero sí lo suficiente como para haber sufrido la transfobia del sector. “Hace no mucho tiempo fui a hacer una prueba para una escuela de interpretación, en la que me dijeron literalmente que con mi voz y mi cuerpo no me iban a coger nunca en ningún sitio”, cuenta a Verne en conversación telefónica la joven cacereña.

Según la última encuesta realizada por la Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Transexuales y Bisexuales (FELGTB), en España, el 85% de las personas trans (aquellas cuyas identidades de género son diferentes del sexo que se les asignó al nacer) están desempleadas. “Es difícil encontrar cifras fiables sobre el desempleo en general porque las encuestas que se realizan esporádicamente dependen de varios factores, por ejemplo, que las personas trans sean visibles o no, que hayan transitado o no…”, explica a Verne Carmen García de Merlo, presidenta de COGAM (Colectivo LGTB+ de Madrid). “Esos datos tampoco nos permiten obtener una visión segregada por sectores profesionales, aunque muy probablemente el audiovisual sea uno de los que más penalizan a las personas trans”, añade.