Rusia: comunicación política homófoba

Estamos en el año 2035.

El vídeo empieza con las imágenes de un niño en un orfanato. Está recogiendo sus cosas porque ha sido adoptado. Le acompañan dos mujeres del centro.

Un hombre entra a recogerle. Al salir, el niño le pregunta dónde está su madre. El hombre le contesta: «¿Qué pasa? No te pongas triste. Ahora tendrás una familia completa y de verdad».

El niño ha visto que fuera les está esperando otro hombre, quien tiene preparado un regalo para él…

Una voz en off final dice: «¿Esa es la Rusia que votarás? Decide el futuro del país. Vota a favor de la reforma constitucional».

Seguir leyendo y también pueden ver el vídeo: La Marea

EL MUNDO ha hablado con uno de los actores que aparecen en el anuncio. Alexander Filimonenko, que interpreta a uno de los gays adoptantes, asegura que no conocía el contenido del anuncio hasta que llegó al lugar de grabación. «Sólo sabía que tenía que interpretar a una persona de orientación sexual no tradicional», dice Filimonenko, usando la perífrasis habitual con la que en Rusia se refieren a los gays. «Probablemente si lo hubiese sabido me hubiese negado, ahora hay un montón de mensajes negativos contra mi y tengo amigos LGTB que son muy buena gente, cada uno tiene su opción«, explica por teléfono desde San Petersburgo.

+ info: El Mundo 

La relación entre la izquierda y la homosexualidad

Libro: Invertidxs y rompepatrias. Marxismo, anarquismo y desobediencia sexual y de género en el estado español (1868-1982), de Prio Subrat (2019)

  • ¿Ha sido la izquierda tan tolerante con la homosexualidad como se piensa?
  • ¿Fue unánime su apoyo al nuevo ‘movimiento gay’ una vez muerto Franco?
  • ¿Qué papel tuvo la existencia de una lucha antifranquista organizada de cara a la creación de los primeros movimientos de liberación (homo)sexual?
  • ¿Han sido gays masculinos de clase media-alta provenientes de partidos de izquierda quienes engrosaron sus filas principalmente, o hubo todo un mundo paralelo de travestis, maricas con pluma, elementos radicales y algunos de los primeros grupos de lesbianas autónomas a quienes la historiografía ha relegado a un plano secundario o directamente ha invisibilizado?

El libro contribuye a desmitificar una izquierda que se ha popularizado como principal vertiente ideológica que defiende los derechos LGTB, sin haber hecho una autocrítica profunda de un pasado repleto de rechazo a cualquier expresión sexual no normativa.

+ info: Editorial Imperdible 

+ info: Blog de Piro Subrat

“Aún existe homofobia y heteronormatividad en los grupos de izquierda” (Piro Subrat)

«El armario mata»

Piro Subrat llega en bicicleta a la sede de Lambda, col·lectiu LGTB+ de València, donde ha acordado la celebración de la entrevista. Sorprende su juventud (30 años) y una ligera timidez que pasa pronto, en cuanto este archivero, formado en Historia, comienza a soltar información con verbo rápido y sencillo. Delgado, con el pelo muy corto y un largo mechón con tonos rosas que recorre su cabeza desde la frente hasta la nuca y que puede imaginarse fácilmente alzado en una cresta, arrastra la estructura de un carro con copias de su libro para vender……

+ info: El Salto (Teresa Díaz Guzmán) 

 

What the media get wrong in coverage of LGBTQ politicians

+ info: Columbia Jornalism Reviews

THE NEW REPUBLIC RECENTLY RETRACTED an op-ed on presidential candidate Pete Buttigieg that was filled with sexually graphic speculation and harmful tropes about the promiscuity of gay men. The article, “My Problem with Mayor Pete,” was widely denounced as “inappropriate,” “disgusting,” and homophobic—but it is far from the only writing about Buttigieg’s sexual identity that misses the mark. Public rumination on whether he is “out but not too out”or “gay enough” is a running part of the national political discourse.

Journalists have relatively limited experience covering sexual identity in the campaign world. There are few LGBTQ elected officials in the United States. Queer and trans representatives account for less than .013% of the nation’s 550,000 elective positions. To date, seven states have never had an LGBT representative at any level of government. Texas, the second-largest state in the country, has fewer than 10 LGBT representatives.

How LGBTQ candidates are perceived when they run for office is determined in large part by how the media treats their coming out stories, the historic nature of their candidacy, and their self-presentation. And the stories journalists report are shaped by ideas about sexual identity that are sometimes uninformed.